Luego de una madrugada con truenos, rayos y lluvia; el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) actualizó el pronóstico, este viernes por la mañana, y advirtió que Rosario y la región pasó de alerta naranja a amarillo.

Por lo tanto, la tormenta irá dejando paso al sol y por la tarde se espera un clima húmedo y caluroso.

Según el SMN, el sur santafesino será afectado “por lluvias y tormentas, algunas localmente fuertes, acompañadas por ráfagas, ocasional caída de granizo, fuerte actividad eléctrica y fundamentalmente abundante caída de agua en cortos periodos”.

“Se estiman valores de precipitación acumulada entre 30 y 60 mm, pudiendo ser superados de forma puntual”, destacó el informe.

A pesar de la gran cantidad de agua que cayó y seguirá cayendo, la temperatura no tendrá un gran descenso. Se espera que la máxima para este viernes por la tarde sea de 23 grados.