El emotivo audio de Messi tras escuchar el cuento que Casciari había escrito para él
Escuchá el mensaje que el 10 de la selección le mandó a Andy Kusnetzoff hablando sobre lo que sintieron él y Antonella con el relato "Messi y su valija".
El relato de Hernán Casciari sobre la Copa del Mundo que se llama "Messi y su valija" se publicó apenas terminó el mundial de Qatar y no tardó en viralizarse. Este jueves nos enteramos que su protagonista -el rosarino que mejor juega al fútbol en el planeta- lo escuchó esta misma mañana, con su mujer Antonela, en la cama de una de las habitaciones de su casa en Funes. Él mismo le contó los detalles a Andy Kusnetzoff, con un audio que le mandó y que el conductor de "Perros de la Calle" decidió compartir al aire.
"Anto me mostró lo de Hernán, lo que escribió, cómo lo contó, fue impresionante, nos pusimos a llorar los dos porque es algo muy cierto todo lo que cuenta, muy emotivo y quería mandarle un saludo a los dos", dice Messi en el mensaje de WhatsApp que le mandó a Kusnetzoff. Cuando se escuchó en la transmisión de FM Urbana, del otro lado del streaming estaba el propio Casciari, visiblemente emocionado.
"Nos emocionamos, nos hicieron llorar y quería que lo sepan", terminaba el audio de Messi. En sus historias de Instagram, Antonela compartió un reel de Casciari, en el que daba un adelanto de su cuento. El relato del escritor arranca con las primeras declaraciones del capitán de la selección, cuando apenas había llegado a España. "Se comía todas las eses y decía regate, en lugar de gambeta. Yo vivía en esa época en Barcelona también y él, que tenía 15 años, aparecía como un emigrado que había dejado la valija sin guardar. Al mismo tiempo, muchos argentinos que se habían exiliado en España hablaban como si fueran catalanes de toda la vida. Y nosotros no sólo celebrábamos sus goles, sino que Messi fuera todo el tiempo un 'argentino en otra parte'. Porque tenía el mate, porque festejaba con una bandera argentina, porque pasaba la Navidad en Rosario, porque se le plantó al Barsa en 2008 cuando no lo dejaban ir a jugar los Juegos Olímpicos en Beijing con la selección. Es difícil describir cómo se fue convirtiendo en nuestra brújula, cómo nos sentíamos cuando alguien en la Argentina le decía 'pecho frío' o mercenario".