El laboratorio Apolo funcionaba en un lugar que la ordenanza ya no admite
Lo reveló el subsecretario de Control municipal. El establecimiento tiene habilitación desde 1998, y la siguió renovando pese a que la norma fue modificada y prohíbe esta actividad en un centro de manzana
El subsecretario de Control, Guillermo Turrín, deslindó responsabilidades del Ejecutivo municipal en los controles sobre el laboratorio Apolo, escenario de una brutal explosión de una caldera ocurrida este lunes de madrugada en Alem al 2900. Sin embargo, reveló que la habilitación concedida a la empresa data de 1998, pese a que estuvo dos años inactiva por sus dificultades financieras y que reabrió con ese mismo status de normativas a pesar de que la ordenanza en cuestión fue modificada en ese período y ya no permite que un establecimiento de ese rubro -produce suero fisiológico- funcione en un centro de manzana, como lo hace éste.
"La empresa contaba con una habilitación del año '98 que aún sigue en vigencia porque fue cumpliendo con los requisitos que se les pedía para la renovación", dijo el funcionario municipal. Y agregó que “en este momento estaban nuevamente en un proceso de renovación tras reabrir sus puertas en septiembre de 2015, luego de dos años aproximadamente de inactividad”.
Turrín afirmó que desde su incumbencia "todo se ajusta a derecho" y que "desde 2008 a la fecha se realizaron más de veinte inspecciones en el lugar, a pedido de los vecinos. Ruidos molestos, vibraciones, todo se constató y se le dio solución. Durante los años en los que estuvo cerrada se constató que efectivamente no esté funcionando".
El funcionario no explicó porqué se le continuó extendiendo la habilitación al laboratorio Apolo si ya la ordenanza que lo habilitaba fue modificada y desde entonces prohíbe el funcionamiento de estos emprendimientos en un centro de manzana.
En cuanto a la explosión de la caldera el funcionario aseguró “que ambas calderas estaban inspeccionadas por un gasista matriculado y visadas por Litoral Gas, algo que nos consta porque estaba dentro del proceso de renovación de la habilitación”. “Lo mismo sucede con la instalación eléctrica que estaba chequeada por la EPE”, agregó. Sobre las posibles causas de la explosión prefirió no emitir comentarios y esperar los resultados de las pericias.
Cuando se le preguntó si se admitía alguna falla desde su Secretaría lo negó rotundamente. "En este caso no admitimos ningún error ya que se hizo todo lo que correspondía", concluyó.