Un total de tres personas muertas, miles de damnificados y aislados y millonarias pérdidas materiales dejó el temporal de lluvia y viento que se extendió por cuatro días y que obligó a declarar zona de catástrofe en cuatro regiones del centro sur chileno. 

El temporal afectó principalmente a las regiones de Maule, Ñuble y Biobío, a 300 y 500 kilómetros al sur de Santiago. Particularmente en la región del Maule, epicentro del fenómeno climático, se estimó que sólo en infraestructura pública las pérdidas alcanzan al equivalente a 69 millones de dólares.

A su vez, las mermas en el sector agrícola, principal actividad en esas regiones, son cuantiosas y aún no pudieron ser estimadas por los productores.

Unas 33.000 personas permanecen aisladas debido al corte de puentes y rutas por los rodados y la cantidad de agua, consignó la agencia ANSA. Sólo en la región del Biobío, 500 kilómetros al sur de Santiago, hay 105 rutas afectadas, informó el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve.

En tanto, un nuevo balance oficial indicó que 17 establecimientos de salud no pueden funcionar y que en las últimas horas hubo que rescatar a 96 personas mediante el uso de helicópteros.

Si bien el frente de mal tiempo más severo "ya ha concluido", según afirmó la ministra del Interior, Carolina Tohá, aún habrá fuertes lluvias en el puerto de Valparaíso y en la capital Santiago, en la zona central chilena.