Policías y federales salieron a la calle bajo la llovizna del jueves para hacer cumplir el nuevo marco de restricciones a la circulación y actividad social que impone el decreto provincial promulgado anoche. Pese a ello, la calle muestra su ritmo habitual de una jornada con mal tiempo y escuelas cerradas.

Como para dar cuenta de las consecuencias que deparará a quien se sorprenda circulando en auto sin habilitación, la secretaria de Control y Convivencia municipal, Carolina Labayrú, marcó un detalle: "El año pasado, en el momento de mayor confinamiento, al corralón se remitieron por prohibición de circular unos 600 vehículos, entre motos y autos. Todavía quedan 300 vehículos porque los fiscales no dieron la autorización para que las personas puedan retirar su vehículo secuestrado. Miren el tiempo transcurrido. Así que a tener en cuenta quienes pretendan circular sin permisos ahora", advirtió la funcionaria.

El punto de concentración de policías provinciales y de fuerzas federales fue en la intersección de bulevar Avellaneda y avenida Carballo. Allí estuvo también el subsecretario de Prevención y Control Urbano de Santa Fe, Alberto Mongia. 

"Se exige la documentación necesaria de las aplicaciones electrónicas, la justificación de porqué está circulando. Para los esenciales, la autorización tiene que ser genuina, quien vaya y cumpla con la función esencial que dice su autorización. Si no, no. Es fastidioso pero debemos entender de una vez por todas que estamos en situación epidemiológica grave. Antes teníamos el foco arriba de los 70 años, ahora estamos en 50, 56 años, y al ser más jóvenes circulan más, contagian más. Debemos ser educados pero firmes en cumplimiento de la ley", plantó el funcionario.

Mongia recordó que a los infractores se les aplicará la ley penal que contempla esta violación legal de desobedecer el decreto vigente, además de la multa que aplique el Estado municipal por la infracción. 

Labayrú, Mongia, y fuerzas de seguridad en el inicio de operativo. (RosarioPlus)