Encontró una fiesta de 600 chicos en su casa y murió infartado
El dueño de una casa en un country de la localidad cordobesa de Villa Allende, se la prestó a su hija para realizar una fiesta de la que iban a participar una treintena de adolescentes de entre 13 y 16 años, pero se encontró con más de 600 y cuando quiso desalojarlos, murió de un infarto.
El hecho ocurrió el domingo a la madrugada, en una casa del country La Herradura, donde el propietario, padre de una de las adolescentes, que había prestado el hogar para festejar un cumpleaños al que asistirían 30 personas, falleció de un infarto al encontrarse en su casa con aproximadamente 600 adolescentes.
La conductora del programa Bien Despiertos que emite el canal 10 de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Alicia Poletto, relató que había llevado a su hija de 14 años a ese cumpleaños, y a la madrugada recibió un llamado desesperado para que la fuera a buscar.
Polleto recordó que compañeros del adolescente que cumplía 15 años, realizaron una masiva convocatoria a través de la red social Whatsapp. por lo que en lugar de 30 asistentes, la fiesta congregó a 600 personas y causó la muerte del padre de la joven que había prestado la casa.
"Era un cumpleaños de un amigo de mi hija, no era una fiesta clandestina; no iban a haber más de 30 personas y fueron casi 600. A la 1.30 de la mañana recibí un llamado desesperado de mi hija. Se había armado lío porque los habían echado de la casa", relató Poletto.
La conductora agregó que "el dueño de la vivienda, ante tanto descontrol empezó a echar a la gente. Los chicos estaban descontrolados, algunos alcoholizados", y añadió que en medio de la discusión entre los chicos que no querían abandonar el lugar, una chica cayó al suelo y se golpeó la cabeza. La situación de desesperación generó que el adulto –que padecía de problemas cardíacos– se desmayara y falleciera en el mismo lugar".
En tanto, el intendente de Villa Allende, Eduardo Romero, sostuvo que la situación "pasó los límites" y que se apresta a reglamentar ese tipo de eventos porque "ya trajeron demasiados problemas". En declaraciones a Radio Unversidad de la UNC, el jefe comunal añadiò que "este caso particular no era un cumpleaños común. Muchas veces no se puede regular, como lo del sábado. Era una fiesta clandestina".