Comienza en los Tribunales Federales de Rosario el juicio oral y público contra cinco imputados por los hechos ocurridos el 31 de diciembre de 2016 en el complejo Punta Stage, de Arroyo Seco. El proceso busca esclarecer las responsabilidades penales en torno a la facilitación del espacio para la venta y consumo de drogas, así como el incumplimiento de los deberes de funcionario público.

La causa está relacionada con la fiesta electrónica “Sasha New Year Even Party”, donde fallecieron Giuliana Maldovan y Lucas Liveratore debido a la ingesta de estupefacientes. La investigación determinó la posible participación de los acusados en la falta de controles y el presunto favorecimiento del consumo de drogas dentro del evento.

Las audiencias tendrán lugar en marzo, abril y mayo. El Tribunal Oral Federal Nº 3 estará conformado por los jueces Osvaldo Facciano (presidente), Eugenio Martínez Ferrero y Eduardo Rodríguez Da Cruz. La fiscalía estará a cargo de Federico Reynares Solari.

La instrucción del caso estuvo en manos del fiscal federal Nº 2 de Rosario, Claudio Kishimoto, con la colaboración de Diego Iglesias, titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), quienes llevaron adelante la investigación y formalizaron la elevación a juicio.

Entre los imputados se encuentran Alan David Van Broock, Gino Piazzese Scaglia, Germán Pablo Dalinger y Esteban Gómez, acusados de facilitar el espacio para la venta y consumo de estupefacientes. Asimismo, también será juzgado Nizar Esper, exintendente de Arroyo Seco, por incumplimiento de los deberes de funcionario público.

El juicio se presenta como un hito en la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias, quienes desde hace más de siete años esperan que se determinen las responsabilidades en torno a una de las tragedias más recordadas en la región.

Van Brook y Piazzese fueron los organizadores de la fiesta electrónica tras la que murieron Maldovan, una chica de 20 años oriunda de Rosario, y al día siguiente Lucas Liveratore, un joven de 34 años de San Nicolás, encontrado sin vida en su casa. En tanto, Dalinger y Gómez, se desempeñaban como gerente y encargado respectivamente del boliche “Punta Stage”.