La Justicia finalmente absolvió a la joven que parió en avalancha
La Justicia absolvió a la joven que tuvo un parto en avalancha en el baño de su casa, al no encontrar pruebas de que su bebé haya nacido vivo
La Cámara de Apelaciones revocó la condena de nueve años que había recibido la joven rosarina Yamila S. por el delito de abandono de persona seguido de muerte, por un parto que tuvo en 2012 en el baño de su casa, tras el cual se desangró y perdió la conciencia.
Los jueces Carina Lurati, Alfredo Ivaldi Artacho y Bibiana Alonso fueron los camaristas que decidieron por unanimidad que la joven sea absuelta de culpa y cargo, el pasado viernes, tras entender que “no se puede condenar sin certezas de que haya existido delito porque no hay pruebas de que el bebé haya nacido con vida”.
La fiscal que apeló la condena, Cristina Herrera planteó que Yamila debía ser absuelta por el mismo argumento que convenció a la Cámara, y fue quien junto a las abogadas defensoras de la joven apelaron el fallo de la jueza Marisol Usandizaga.
La magistrada condenó en septiembre pasado a la joven a nueve años de prisión domiciliaria, y en un duro fallo la calificó de "mentirosa y manipuladora", por haber ocultado su embarazo al padre de su hijo y a sus familiares. Fue tras el pedido de la fiscal Magdalena Mazzini de una larga pena de 18 años.
Según el criterio de Usandizaga, la acusada “provocó la muerte del recién nacido, que llegó a respirar, mediante actos que ocasionaron lesiones encefálicas graves de origen traumático”, cuando Yamila en sus declaraciones aseguraba haber visto a su bebé ya sin vida luego de haberlo parido.
A Yamila se le achacaba no haber evitado la muerte de su hijo después de dar a luz, al no tomar intencionalmente los recaudos de atención o asistencia médica, sabiendo o representándose que su omisión llevaría a su muerte.
Sin embargo en sus declaraciones, la joven aseguraba que vio caer al bebé envuelto en la placenta, que la rompió con sus manos y vio a su hijo sin vida, luego lo puso en una bolsa y lo dejó sobre el lavarropas, antes de desmayarse. Cuando la encontró inconsciente en el baño, su padre trasladó a Yanina a un sanatorio, y recién recompuesta reveló lo sucedido.