El gobierno de Omar Perotti instrumentó una política innovadora que permitirá identificar locales comerciales que defiendan los derechos de sus consumidores y que cuiden el medioambiente. Se trata del programa Guía de Buenas Prácticas Comerciales, el cual certificará tres niveles de cumplimiento de ciertos parámetros establecidos por normativa provincial.

Desde el inicio de la gestión, Santa Fe trabaja a través de su Secretaría de Comercio Interior y Servicios en una política integral de defensa de los derechos de los consumidores. El enfoque provincial consiste en prevenir conflictos a través de la promoción de un ejercicio justo y transparente de la actividad comercial.

En esta línea es que la provincia implementó, a través de la Resolución N°206/2022 del Ministerio de Producción, Ciencia y Tecnología, la Guía de Buenas Prácticas Comerciales, un instrumento público que permitirá distinguir a aquellos comercios que de forma voluntaria den cuenta fehaciente de una serie de parámetros relacionados con la respuesta a sus obligaciones fiscales, el cuidado del medioambiente y el respeto los derechos de sus usuarios y consumidores. Según su nivel de cumplimiento, cada local recibirá una distinción visible en su vidriera que expresará su adhesión a las Buenas Prácticas Comerciales.

Poner en valor al comercio y a los consumidores

Los parámetros a evaluar se agrupan en tres ejes. El primero está relacionado con el trato justo, y su implementación depende de cada rubro. Por ejemplo, en supermercados se observará la atención prioritaria a personas mayores o con discapacidad; en calzado e indumentaria se ponderarán los mecanismos de devolución y cambio; en librerías y jugueterías se evaluarán las normas de seguridad de los productos y la oferta de mercadería no sexista; entre otros aspectos.

El segundo eje corresponde a la relación entre el proveedor o comerciante con el Estado. Allí se considerará, por ejemplo, la respuesta en tiempo y forma a requerimientos de información y la adhesión a programas provinciales como Precios Santafesinos, Comercio Express o Billetera Santa Fe. El tercer eje es el eje ambiental. En ese marco se ponderará el tratamiento diferencial de residuos, la utilización de energías renovables, entre otras consideraciones.

Según el nivel de cumplimiento, cada local adherido será calificado con los sellos A, B o C, que significan: óptimo, deseable y básico, respectivamente. La certificación durará 5 años y podrá ser renovada y exhibida tanto en los canales de venta físicos como en los virtuales. 

Al respecto, el secretario de Comercio Interior y Servicios, Juan Marcos Aviano, manifestó que “trabajamos para transformar la cultura comercial y de consumo de Santa Fe. Creemos que las Buenas Prácticas Comerciales vienen a englobar eso, planteando que el comercio local debe exhibir aspectos competitivos para diferenciarse de los grandes formatos. Esta iniciativa no sólo pone en valor a aquellos comerciantes que hacen las cosas bien, sino que además permite al consumidor final estar seguro de que ese comercio es respetuoso de sus derechos y actúa dentro del marco normativo”.

También, Aviano destacó el entramado institucional que hizo posible este programa de Buenas Prácticas Comerciales: “Fue fundamental la colaboración y buena recepción que tuvo esta propuesta en el marco de la Mesa de Diálogo Provincial de Comercio y Consumo que integra todo el arco comercial y de consumidor de la provincia, las universidades públicas, los sindicatos, las asociaciones de consumidores, los municipios y las cámaras generales y sectoriales del comercio y los servicios de nuestra provincia”.

En tanto, la directora provincial de Promoción de la Competencia y Defensa del Consumidor, María Betania Albrecht, señaló que “prevenir conflictos en la sociedad actual es una tarea inminente y requiere un rol protagónico del Estado”. “Por esta razón, la Guía de Buenas Prácticas Comerciales resulta clave para nosotros, ya que busca capacitar y educar no solo a los consumidores, sino también al sector de proveedores para prevenir conflictos de consumo y formar comerciantes respetuosos de la lealtad comercial entre ellos mismos y hacia sus clientes”, agregó.

Además, puntualizó: “Nuestro objetivo es fortalecer la autorregulación. Somos la primera jurisdicción en Argentina que se aboca a esta tarea, relacionada con enlazar el sistema de aplicación de sanciones y resolución de conflictos con el sistema preventivo, educativo y de anticipación”.

El presidente de Adeessa, Marcelo Maciel, destacó la importancia de la articulación público-privada. “Las buenas prácticas comerciales son fundamentales para fomentar la lealtad comercial, lo que a su vez protege y beneficia al consumidor final y mejora la competitividad de las empresas”, dijo.

La referente de la Unión de Usuarios y Consumidores, Valeria Vaccaro, expresó que "la Guía de Buenas Prácticas Comerciales que se desarrolla en el territorio santafesino busca crear un puente entre los proveedores y los consumidores. Su certificación garantizará que las relaciones de consumo en nuestra provincia reflejen el espíritu de proteger el eslabón más débil de la cadena, que son los usuarios y consumidores".

El presidente de la Cámara de Artículos del Hogar de la ciudad de Rosario, Claudio Sexer, afirmó que “esta herramienta nos brindará la oportunidad de transparentar el mercado local de comercio, generando un ámbito público-privado que promueva el crecimiento de los comercios. Los beneficios que tanto los consumidores como los comercios obtendrán al adherirse incluyen capacitaciones, publicidad y acceso a créditos para la renovación de los establecimientos, con el objetivo de imprimir un sello de calidad en Santa Fe".

Finalmente, el presidente del Centro de Educación, Servicios y Asesoramiento al Consumidor (Cesyac), Ezequiel Sánchez, mencionó que “sin dudas vamos a difundir la necesidad que tenemos de que el comercio de nuestra provincia se adhiera a las buenas prácticas comerciales”.