Los detalles de las agresiones del personal de Lewis en Lago Escondido
La comitiva de manifestantes participaba de la Sexta Marcha de Expedición por la Soberanía del Lago Escondido y se encontraba en un camino autorizado por la Justicia cuando fue agredida
Un grupo de abogados presentó una denuncia penal contra empleados del empresario británico Joe Lewis por privación ilegal de la libertad, actos de piratería y sedición y atentados contra la soberanía nacional, tras las acciones realizadas contra los manifestantes de la sexta marcha "por la soberanía" del Lago Escondido.
En la denuncia presentada en el juzgado de Bariloche por el Grupo de Abogados Solidarios, que integra Daniel Llermanos, se relata que el pasado domingo “la movilización arribó a la cabecera norte del que denominaron ‘Lago Soberanía’ – Lago Escondido- y el contingente fue allí interceptado, hostigado y privados de su libertad por aproximadamente cincuenta hombres, a caballo y armados, organizados por una persona que ejercía el mando y que fuera identificada como Nicolás van Ditmar”.
Esa situación, según consta en la denuncia, obligó a los miembros de la expedición a intentar replegarse hacia la cabecera sur del lago, donde “pasaron la noche en condiciones de precariedad y con grave riesgo para la salud de las víctimas”.
“La cuestión se habría agravado cuando dos uniformados –policías de montaña- tomaron la decisión de abandonar el lugar dejando a las personas sin ninguna clase de protección y asistencia”, agregaron.
En la presentación judicial, se sostiene que “el maltrato y humillación que tuvieran que soportar los peregrinos, sobrepasó hasta la mente más perversa del nacionalsocialismo, cuando los agresores les proferían que “’iban a cenar asado de la carne de sus cuerpos’”.
“No sólo proferían amenazas, sino que han pasado a los hechos concretos, como ser la provocación del hundimiento de la embarcación en la cual se encontraba navegando el -médico sanitarista- Jorge Rachid, el cual se encuentra descompensado y con graves riesgos a su salud, sin poder tener acceso a las vías de comunicación que le permita concurrir al centro asistencial más cercano”, denunciaron los abogados.
En ese sentido, los letrados consideraron que “los responsables de estos hechos que atentan claramente con el derecho de circular garantizado por la Constitución Nacional, serían empleados o contratados por un magnate inglés, Joe Lewis, que a nombre propio y/o de empresas vinculadas a su patrimonio adquirió importantes extensiones territoriales, cuestión que no lo autoriza a ejercer el dominio sobre caminos y rutas públicas y mucho menos a emplear patotas de guardianes para tareas de carácter policial”.
Llermanos junto a otros abogados solicitaron a la Justicia que investigue y cite a declaración indagatoria al personal de Lewis y que tome testimonio a los dos policías de montaña que se encontraban en el lugar y se retiraron y se investigue quien dio la orden de que abandonen el lugar.