Monumento a la Bandera, entre promesas de arreglo y falta de mantenimiento
La gran obra arquitectónica y punto central de la ciudad, se encuentra abandonado. Falta de higiene, roturas y una restauración necesaria que nunca arrancó.
Sin lugar a dudas el Monumento Nacional a la Bandera es el punto turístico por excelencia de la ciudad y lo más visitado por los turistas y rosarinos. Sin embargo, en los últimos año se sumergió en el umbral de la decadencia sobre todo por su falta de mantenimiento y una restauración caída en desgracia.
Lejos quedó el plan para restaurar y dejar 0km el mármol travertino. El gobierno de Mauricio Macri licitó y adjudicó las obras al empresario y primo del expresidente Ángelo Calcaterra, pero hubo muchas idas y vueltas y poco trabajo. De hecho se redujo el proyecto a la mitad y no se terminó la etapa I. Después de tres años la firma, a fines de 2020, el intendente Pablo Javkin decidió rescindir el contrato por las demoras sin contar con final de tareas. Sólo la parte de la Torre central tuvo algún acondicionamiento.
En abril de 2021, el presidente Alberto Fernández anunció recursos para proyectos de Santa Fe y uno de esos era la restauración del Monumento. Incluso Javkin tuvo reuniones con el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, para retomar los trabajos, pero parece que quedó todo estancado.
Al margen de las responsabilidades, el entorno, el Propileo, y el Paseo Juramento están en malas condiciones. No sólo se ve el piso con huecos y fisuras, sino que el mantenimiento brilla por su ausencia. Desde pedazos rotos, a manchas por falta de limpieza profunda, a mucha basura por todos lados. Esto no parece tener que ver con licitaciones sino con trabajos simples de higiene urbana de la municipalidad.
El ejemplo más claro de abandono es el borde de bronce que se encuentra en el final del Paseo Juramento: está flojo y deteriorado. También debajo del puente de dicho paseo hay falta de mantenimiento y la basura abunda. Ni hablar de la fuente donde se encuentran las esculturas de Lola Mora, constantemente sin agua y con residuos.