Qué dice la autopsia del ex One Direction, Liam Payne
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, interinamente a cargo de Marcelo Roma, informó que la autopsia al músico británico Liam James Payne, de 31 años, determinó que el exintegrante de la banda juvenil One Direction falleció por “politraumatismos” y “una hemorragia interna y externa”, producto de la caída que sufrió desde el balcón de la habitación del tercer piso del hotel del barrio porteño de Palermo donde se alojaba.
En tanto, desde la fiscalía señalaron que, de manera protocolar, se están investigando las circunstancias del caso como una “muerte dudosa”, aunque todo hace indicar que el músico se encontraba a solas cuando ocurrió la caída, y atravesando algún tipo de brote producto del abuso de sustancias.
Según lo reconstruido por la fiscalía, el hecho ocurrió a las 17:07 de ayer. Minutos antes, desde el hotel Casa Sur, ubicado en la calle Costa Rica al 6000 de Palermo, llamaron a la línea de emergencias 911 pedir ayuda por un huésped que se encontraba bajo los efectos de drogas y alcohol y que había destrozado algunos objetos de la habitación.
Al llegar el SAME y los efectivos de la Comisaría Vecinal 14B de la Policía de la Ciudad, Payne ya había caído desde el balcón de su habitación y falleció en el lugar producto de la gravedad de sus heridas.
La autopsia
El cuerpo de Payne fue trasladado a la Morgue Judicial donde médicos legistas del Cuerpo Médico Forense le practicaron la autopsia entre las 21:45 y las 23:05. El protocolo de autopsia remitido a la fiscalía y firmado por Santiago Maffia Bizzozero y Roberto Víctor Cohen, concluyó que “la causa de muerte de Liam James Payne determinada macroscópicamente, ha sido politraumatismo, hemorragia interna y externa”.
Los médicos legistas aclararon que “los estudios complementarios solicitados podrán confirmar, rectificar y/o complementar las conclusiones macroscópicas antedichas”, y en ese sentido reportaron que se pidieron estudios histopatológicos, bioquímicos y toxicológicos. En este punto, se pidió el análisis del contenido del estómago, alcohol y tóxicos en sangre, humor vítreo, bilis, hisopado nasal y orina para determinación de alcoholes y tóxicos.
En sus consideraciones médico legales, los forenses informaron que las 25 lesiones descriptas en la autopsia son compatibles con aquellas producidas por caída de altura. También señalaron que las lesiones craneoencefálicas tuvieron la idoneidad suficiente como para producir la muerte, mientras que las hemorragias internas y externas en cráneo, tórax, abdomen y miembros, contribuyeron con el mecanismo de muerte.
También estimaron los forenses que, analizadas las manos, no se constataron lesiones del tipo defensivas, que todas las lesiones que presentaba el cuerpo eran vitales y de producción contemporánea entre sí y que no se han observado lesiones que permitan suponer la intervención de terceras personas.
Desde la fiscalía indicaron que, por la posición en la que quedó el cuerpo y las lesiones de la caída, se presume que Payne no adoptó una postura refleja para protegerse y que pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia.
La investigación
El fiscal Roma y la secretaria Florencia Lavaggi dispusieron las primeras medidas, entre ellas la convocatoria de los peritos de la Unidad Criminalística Móvil de la Policía de la Ciudad que relevaron la escena y hallaron en el interior de la habitación sustancias que a simple vista -y a la espera de la confirmación de los peritajes- se trataría de estupefacientes y bebidas alcohólicas, así como también varios objetos y mobiliario destrozados.
Asimismo, anoche, en la sede de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, se tomaron cinco declaraciones testimoniales a tres trabajadores del hotel y a dos mujeres que, en las horas previas, habían estado junto al músico en su habitación, pero que ya se habían retirado del hotel cuando ocurrió el suceso.
La fiscalía adelantó que más allá de reconstruir las circunstancias de la muerte del músico, la investigación también está orientada en determinar la eventual intervención de terceras personas en los sucesos previos al deceso de la víctima.