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Este lunes es el Día Internacional de la No Violencia contra mujeres, originarias, afro, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y no binaries, y una multitud se disponía a marchar hacia el Monumento a la Bandera. Sin embargo, la movilización fue suspendida por la condiciones climáticas y reprogada para el próximo lunes.

En compromiso de cuestionar, advertir, prevenir y desterrar la violencia machista, decenas de organizaciones y ciudadanos se iban a convocar en Dorrego y Córdoba a partir de las 17 para marchar, en sintonía con cientos de ciudades del mundo, contra la violencia machista bajo la consigna "Ni una menos, vivas y libres nos queremos".

En estos días se conoció que según los números de la Justicia provincial, se registraron 97 femicidios entre 2014 y 2018 en todo el territorio, de los cuales 65 por ciento fueron cometidos por parejas o ex parejas de las víctimas. 

El pasado jueves en sesión ordinaria el Concejo encomendó al Ejecutivo Municipal disponer la gratuidad del transporte público de pasajeros durante el lunes por la tarde, para toda la población de la ciudad de Rosario, a los fines de garantizar que la ciudadanía en su conjunto pueda asistir a la marcha impulsadas por el movimiento de mujeres.

Entre los reclamos, desde ATE Rosario recordaron la lucha por el cupo laboral trans, la implementación de los protocolos contra las violencias en nuestros ámbitos de trabajo, la reglamentación provincial de la Ley Micaela, la aplicación de la Educación Sexual Integral, la Ley Vanesa de protección de niñas, niños y agentes estatales denunciantes de violencia, la lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, entre otras.

“La política neoliberal del macrismo despojó a millones de mujeres de sus derechos, nos violento, empobreció, y vació los espacios de contención a las víctimas de violencia de género. Una de las formas, fue sosteniendo las herramientas públicas con precarización laboral”, explicaron las trabajadoras del Teléfono Verde, que llevan adelante una larga pelea por sus condiciones laborales.

“Es un compromiso político para los movimientos de mujeres y disidencias, seguir demostrando la fuerza, la capacidad de movilización, y la unidad de nuestras organizaciones articulando luchas a lo largo de América Latina, hecho que permite hoy denunciar las violaciones a los derechos humanos y las extremas violencias sexuales ocurridas en Bolivia y Chile”, precisaron desde ATE.

“Como cada año y en especial los 25 de Noviembre, salimos a las calles denunciando la violencia machista, la falta de voluntad política del Estado para dar respuesta a esta grave y urgente situación social que atravesamos y que año a año se lleva la vida de cientos de mujeres”, concluyó Liliana Leyes y convocó el lunes a marchar desde Plaza San Martín.