El equipo de fiscales federales de San Isidro que investiga el fallecimiento del astro futbolístico Diego Armando Maradona, por no haber ocurrido en un nosocomio, investiga las circunstancias de la muerte, y las informaciones preliminares indicaron que no se trató de una muerte violenta.

Los investigadores buscaron preservar la escena de la muerte en la casa que habitaba en el country San Andrés, y hablaron con una de las hijas de Maradona, con quien se confirmó que la autopsia se realice a partir de las 18 en el Hospital de San Fernando, de la localidad de Virreyes, también en el partido de Tigre. El médico forense Federico Corasaniti estará a cargo del proceso.

Las informaciones preliminares indican que se descompensó y sufrió un paro cardíaco cuando le iban a suministrar una medicación, pero no resistió y no pudo ser reanimado por los médicos de las nueve ambulancias que se acercaron. Un médico privado dio la hora del deceso a las 12 del mediodía.

Poco después de las 17 partió el cuerpo de Diego Armando hacia la morgue de San Fernando, hacia donde se acercaron cientos de personas al cortejo, en una caravana de policías motorizadas, en camionetas y autos.

Está a cargo de la causa la fiscal Laura Capra, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Benavídez, los fiscales John Broyad (jefe de fiscales), Patricio Ferrari y Cosme Iribarren, quienes ya tomaron declaraciones tesimoniales a las personas que estuvieron en el lugar de la muerte. Declararon su enfemero, vecinos del lugar y personal de seguridad.

La autopsia será realizada en la morgue que Policía Científica tiene montada en la parte trasera del Hospital de San Fernando Petrona V. De Cordero y que tiene ingreso por la calle García Mansilla al 2000, de la localidad de Virreyes, en ese partido del norte del conurbano.