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La situación crítica desde hace varios meses en la Dirección Provincial de Niñez, con falta de respuestas a las diversas situaciones de los menores, además de la falta de recursos y residencias, devino, explicó a Rosarioplus.com la trabajadora del área Laura Falbo, “en las situaciones que llevaron al desborde de los menores”, como sucedió hace algunas semanas, y este martes, ambos con la respuesta de intervenir con fuerzas policiales que reprimieron, golpeando a los jóvenes.

En asamblea, los trabajadores de la Dirección de Niñez en Rosario establecieron su reclamo de una audiencia con el gobernador Miguel Lifschitz para que fije plazos que cumplan la Ley de Protección de la Infancia, ya que ésta establece acuerdos interministeriales para agilizar las intervenciones, y políticas claras que no sean “paliativos con la mano dura del Estado”, así como espacios de negociacion entre los gremios y la gestión, “que desde el comienzo de esta crisis que estamos de paro, y no se cumplen”.

Por otra parte, los asistentes de la niñez elevaron una nota a la defensora Analía Colombo, a la cual pidieron intervención sobre estas irregularidades que se vienen denunciando, y una agenda de reuniones con los directivos de forma diaria para resolver problemas operativos, así como reuniones semanales para determinar alternativas al uso de la fuerza pública en situaciones de violencia como el que sucedió este martes.

“Repudiamos la gravedad del hecho, en que los chicos y nosotros fuimos tratados como delincuentes, con un allanamiento de 10 policías con casco y chaleco antibalas, hubo muchísima tensión, y la directora Travaini terminó echando a una compañera que sólo pedía que la policía no interviniera”.

De esta forma, el cuestionamiento de los empleados es "que la Gestión llame a la policía como respuesta a situaciones criticas no es una opción, porque es mas grave la represión del Estado que el hecho de que un chico haga crisis en la Dirección”.

En este marco, la representante de los trabajadores precisó que “fue gestando el monstruo que tenemos ahora, que funcionarios sacan de su propio bolsillo $500 para resolver los reclamos de los chicos”, y esta respuesta no suple las necesidades de contención, capacitación, comida y alojamiento, y en algunos casos asistencia en adicciones o en violencia o sexualidad.