Un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida (FSU), en Tallahassee, dejó dos personas muertas y al menos cinco heridas. El incidente ocurrió alrededor del mediodía en el edificio del Student Union, lo que llevó a la universidad a emitir una alerta de tirador activo y activar protocolos de emergencia. Las autoridades confirmaron que el campus fue asegurado tras la detención del atacante.

El sospechoso, identificado como Phoenix Ikner, un estudiante de 20 años e hijo de una oficial del condado de Leon, fue detenido y trasladado a un hospital local junto con otras cinco personas heridas. Se informó que una de las víctimas se encuentra en estado crítico, mientras que las demás presentan lesiones graves. Las dos personas fallecidas no eran estudiantes de la universidad.

Según las autoridades, Ikner tenía acceso a armas debido a su relación con la oficina del alguacil y su participación en el Consejo Asesor Juvenil. Durante el tiroteo, se encontraron tres armas: una en posesión del atacante, otra en su vehículo y una escopeta en el centro estudiantil. El motivo del ataque aún no ha sido determinado.

La respuesta inmediata de las fuerzas del orden permitió asegurar el campus y evacuar a los estudiantes. Se estableció un punto de reunificación en el Donald L. Tucker Civic Center para asistir a los afectados. Las clases y actividades fueron suspendidas mientras continúa la investigación.

El gobernador Ron DeSantis y otras autoridades expresaron su apoyo a las víctimas y sus familias. La comunidad universitaria, conmocionada por el suceso, recibe asistencia psicológica y emocional. Este trágico evento reaviva el debate sobre la seguridad en los campus universitarios y el acceso a armas de fuego en Estados Unidos.