Una importante granizada azoto a localidades santafesinas en el departamento Garay, centro este de la provincia. Ocurrió al amanecer durante solo algunos minutos pero la feroz pedrad destruyó viviendas, vehículos y mató animales que se encontraban a la intemperie. Las piedras eran del tamaño de un huevo de gallina o más grande inclusive, según testigos.

El fenómeno duró aproximadamente cuatro minutos, dejó caer piedras de gran tamaño y unos 15 milímetros de agua. Los daños se concentraron principalmente en vehículos y en puertas y ventanas de vidrio, así como en techos de algunas viviendas.

Algunas de las localidades afectadas son Saladero Cabal, Colonia Mascías y Colonia San Joaquín, al sur de la ciudad de San Javier. Y las zonas agrícolas ganaderas de esas ciudades.

Jorge Fabbro, presidente comunal de Saladero, y Héctor Stefano, de Colonia Mascías, coincidieron en la intensidad del granizo, aunque Stefano mencionó que la cantidad de piedras fue menor en su localidad.