Una treintena de anegamientos y de árboles caídos tras la tormenta
Luego de cada tormenta fuerte la ciudad vuelve a sumirse por unas horas bajo el agua en algunas arterias y en el centro, ante el anegamiento de las bocacalles, y el riesgo de siempre está en la caída de ramas, árboles, columnas y cables.
El saldo de la copiosa lluvia de este viernes entre la madrugada y las 9 de la mañana en la ciudad resultó ser de 25 ramas y árboles caídos, 17 cables y columnas, y un total de 27 llamados se realizaron para denunciar los anegamientos frente a las viviendas de los vecinos. Afortunadamente no se reportaron personas heridas ni daños mayores.
El subdirector de Defensa Civil Gonzalo Ratner precisó a Rosarioplus.com que "fue una lluvia muy intensa en muy pocas horas, sobre todo entre las 4 y las 6 de la mañana, cuando oficialmente se reportó 35,8 milímetros de agua".
Las ráfagas de viento más altas fueron de 61 kilómetros por hora y el desafío de las cuadrillas municipales ante el panorama este viernes era resolver cada situación de cara a una nueva tormenta que se espera para la mañana del sábado.
Ratner aseguró que "los trabajos son intensos, priorizando los de mayor emergencia, que ya se están solucionando". Luego precisó que se conoció sobre más caídas de árboles graves a partir de la cobertura periodística de los canales de cable locales, como el árbol que cayó sobre unos cables en calle Baigorria al 3000 de la zona norte de la ciudad, donde aseguró "ya hay una cuadrilla en camino".
Hidráulica
La subdirectora de Hidráulica municipal Florencia Cambria, destacó que hubo dos picos importantes en el transcurso de cinco horas, y en el centro llovieron 70 milimentros, un número mayor que el resto de la ciudad.
En diálogo con Rodrigo Miró en el móvil de Sí 98.9, Cambria detalló que “se trabaja con un camión desobstructor para cañerías en las esquinas , y con cuadrillas especializadas para destapar bocas, cámaras y sumideros”.
Para cubrir los anegamientos, la referente de la cartera de Obras Públicas precisó que este viernes operaban 10 cuadrillas “en los corredores principales y avenidas hacia adentro para identificar cada anegamiento en los recorridos así como por los reclamos que llegan de los vecinos”.