Nadie puede discutir que Ángela Lerena hizo punta y abrió la puerta a las mujeres en el periodismo deportivo en Argentina. Por eso su anuncio de este martes sorprendió a propios y extraños: avisó su decisión de no seguir comentando los partidos de la Selección Argentina en la TV Pública.

Esta determinación llega en medio de un contexto de incertidumbre para los trabajadores de los medios estatales, en consonancia con el inicio de la gestión de Javier Milei y las conversaciones sobre la posible privatización de estos medios.

Lerena, al revelar el fin de su contrato con la TV Pública, expresó: “Con el término de mi contrato, doy por cerrada esta etapa como comentarista de Argentina”.

La periodista también agradeció a Rosario Lufrano, presidenta de RTA (Radio Nacional y TV Pública), y a Claudio Martínez, director ejecutivo de la TV Pública, por haber confiado en su trabajo. Además, manifestó su agradecimiento al público por el afecto recibido a lo largo de su trayectoria.

Destacando su logro histórico al convertirse en la primera mujer en comentar los partidos oficiales de la Selección Masculina Mayor de Argentina, Lerena añadió: “Siempre voy a soñar con volver a transmitir a la Selección. Ha sido el honor de mi vida”.

El anuncio lo hizo a través de sus redes sociales, donde de inmediato se acumularon comentarios. Llamó la atención el nivel de agresividad contra la profesional por parte de cibernautas anónimos. No obstante, es de destacar también numerosas expresiones de reconocimiento a su trabajo y al valor de su testimonio como periodista mujer en un ámbito hegemonizado por varones.

Con una carrera de amplia trayectoria, Lerena comenzó su camino hace casi veinte años en TyC Sports, dando un giro fundamental al convertirse en comentarista de la Selección Argentina en la Televisión Pública. Recientemente, formó pareja de relatoras con Lola del Carril en uno de los partidos del Mundial de Qatar.

La periodista, que también ha celebrado un mes atrás su casamiento con el periodista Alejandro Berkowitz, con quien está en pareja desde hace años, deja un legado significativo en el periodismo deportivo argentino y continúa manteniendo en alto sus sueños profesionales.