Causa Amia: "lectura circular" en el Museo de la Memoria sobre el rol de las mujeres
El Museo de la Memoria prepara un encuentro de lectura y conversatorio busca reflexionar en torno al rol clave y poco conocido de algunas mujeres activistas en la causa Amia, de cara al 18 de julio, fecha en que se cumplen 29 años del atentado que dejó 85 víctimas fatales y una causa inconclusa.
El 18 de julio se cumplen 29 años del atentado terrorista perpetrado a la Asociación Mutual Israelita Argentina en Buenos Aires. El ataque, que provocó la muerte de 85 personas y dejó más de 300 heridos y miles de familias destruidas, constituyó el mayor atentado terrorista sufrido en el país de la historia.
En la ciudad de Rosario la agrupación de mujeres judías feministas Read Cycle decidió conmemorar esta causa que permanece impune a través de un encuentro de lectura circular, bajo el nombre “Activar la memoria: el rol de las mujeres en la causa Amia”, coordinado por la historiadora y especialista en memoria social, Wanda Wechsler, quien vendrá especialmente desde Buenos Aires para la ocasión.
En el encuentro se buscará reflexionar en torno a las mujeres activistas por la Justicia en la causa de la voladura de la Amia, y a sus luchas por construir memoria, y sobre cómo se relacionan con otras mujeres que han activado en torno a diferentes injusticias y reclamos.
Como lo hicieron y hacen las Madres al desaparecer sus hijos en la Dictadura Cívico Militar y las Abuelas en el rastreo incisivo de sus nietos apropiados, hay actualmente mujeres judías que persisten, a 29 años en su valiosa tarea de activar la memoria exigiendo Justicia.
En el conversatorio se leerán textos de especialistas en la temática, y se pensará en conjunto en torno a algunos lineamientos como: ¿Qué potencia tienen las mujeres en la construcción de las memorias? ¿qué singularidades nos presentan y cómo fueron sus recorridos?, ¿podemos pensar las memorias desde el género?
El próximo sábado 15 de julio a las 10.30 será el encuentro para compartir lecturas y luego pensar en conjunto, en el valiosísimo espacio que brindará el Museo de la Memoria de Rosario. “Nos proponemos leer, intercambiar y reflexionar sobre las memorias y el género, y a la vez nos reunimos para seguir hablando sobre el atentado, su impunidad y la necesidad de más respuestas”, precisaron sus organizadoras.
“Luego de 29 años de silencio por parte del Estado, de impunidad y nulos avances en la causa que investiga a sus responsables, los familiares de las víctimas, acompañados por la sociedad, siguen exigiendo justicia, saber qué pasó y quiénes son sus responsables, buscando mantener la memoria activa hacia el resto de la sociedad argentina y hacia el seno comunitario”, destacaron las organizadoras del evento.
Rosarioplus.com dialogó con Wanda Wechsler para conocer un poco más sobre el enfoque de este encuentro, que además de destacar el activismo de las mujeres de Memoria Activa, también busca recordar a la sociedad toda que se trata de un atentado sufrido por los argentinos, más allá de una comunidad.
—El encuentro que rondará en torno a las mujeres activistas de la causa Amia se realiza en el marco del 29 aniversario del mayor atentado terrorista de la historia en Argentina. ¿Cuál es tu mirada a casi tres décadas, en torno a la causa judicial?
—A casi tres décadas del mayor atentado terrorista en la historia argentina, que sucedió en la ciudad de Buenos Aires en la Amia, los avances en torno a la causa judicial son muy pocos. La realidad es que está casi en cero el estado de la investigación, y sobre todo de enjuiciamiento a los señalados como responsables de este atentado.
A lo largo de los años, principalmente los familiares de los fallecidos han visibilizado la causa de distintas maneras, y sin embargo no tenemos hoy en día nombres ni instituciones responsables.
Más allá de que se haya visibilizado la lucha por memoria, lamentablemente, sigue en el espacio público año tras año el reclamo por mayor justicia, y la verdad es que al día de hoy es una causa que se ha politizado muchísimo, que ha sufrido distintos desafíos y visibilización públicas, y no ha demostrado ningún tipo de avance.
En ese sentido creo que el encuentro que haremos en torno a quiénes visibilizaron esta causa nos va a permitir reflexionar sobre los usos posibles de la memoria, y las construcciones que se hace de ella, y cómo eso se ve reflejado o no en los avances judiciales.
—El atentado fue realizado a la sociedad argentina, aunque claramente en la sede de esta mutual de la comunidad judía. Y sin embargo no es tomado como un hecho de gravedad en muchos sectores sociales por fuera del marco judío. ¿Tenés alguna reflexión en torno a por qué?
—Si bien el atentado afectó principalmente a la colectividad judía por haber sido en una institución comunitaria, en general solemos hacer un particular énfasis y reflexión en torno a que no fue un atentado únicamente a los judíos, sino que afectó a toda la sociedad argentina. Y sin dudas fue un hecho que habla de un momento histórico, porque tiene muchos cruces con la política nacional de los años ’90. Es con un contexto histórico en particular en el cual se ve toda la sociedad afectada.
Sin embargo se sigue pensando en general como un atentado que afectó a la comunidad judía únicamente. Creo que el gran ejercicio que han hecho distintos sectores de la sociedad, inclusive el Estado en distintos momentos en los últimos 30 años, es llevar este atentado no solo a la comunidad judía para que se pueda comprender como algo que afectó a toda la sociedad.
Sigue siendo un desafío hoy pensarlo más allá de la comunidad judía. Creo que dando ese salto se podría lograr reactivar la causa, que llegue a otros sectores y que se movilice mucho más la justicia y la defensa de los familiares y víctimas de este atentado, y sobre todo que se movilice en pos de encontrar a los responsables.
Si se logra dar ese salto de dejar de pensarlo como un hecho hacia la comunidad judía, y pensar que afectó a la sociedad y nos habla de un momento histórico, si se logra ese salto, quizás se llegue a conocer quiénes fueron los responsables. Ese sigue siendo un desafío.
—Tu recorrido como historiadora es en torno al trabajo de la memoria justamente, y trabajas sobre el activismo de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, ¿Qué paralelismo pensás que puede haber en el activismo de ambas agrupaciones de mujeres, las familiares de desaparecidos y las familiares de fallecidos en la Amia? ¿Hay similitudes en su forma de activar, narrativa u objetivos?
—En el encuentro vamos a reflexionar en torno a la funcionalidad que tienen y que han tenido las mujeres en nuestra historia argentina para visibilizar las luchas en torno a las injusticias, las luchas en torno a las memorias, y sobre todo a la potencialidad en el espacio público.
Si bien las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo sentaron las bases de una experiencia de lucha histórica, creo que a lo largo de la historia podemos encontrar diversos momentos en los que las mujeres han sido la cara visible de las luchas y de las memorias, sobre todo en visibilizar las injusticias.
Entonces queremos preguntarnos en torno a esta cuestión: de por qué las mujeres muchas veces son la cara de los procesos de memorias públicas, qué potencialidad tienen en el espacio público. Qué representan y a la vez qué pueden llegar a potenciar en sus miradas, en sus formas de lucha.
Creo que las experiencias de luchas se van traspasando de generación en generación. Y en este sentido, a lo largo de la historia hemos tenido diversos momentos en los que se han visibilizado las luchas por las injusticias, y en general han sido mujeres las caras visibles. Tanto en la lucha en torno al terrorismo de Estado y a la violación de los derechos humanos, como las luchas más cercanas en el tiempo, tanto la lucha por las injusticias de los atentados terroristas, como también las luchas en torno al gatillo fácil y a otros fenómenos más de la actualidad, siempre aparecen mujeres.
Entonces qué potencialidad tienen las mujeres, por qué ellas están visibles, qué fuerza tienen en la lucha colectiva, todas esas preguntas nos vamos a estar haciendo en el encuentro en julio.
Sobre todo queremos pensarnos como sujetos activos y reflexionar en torno a nuestras representaciones y formas de pensar el pasado, nuestras posibilidades en el espacio público, así como hay potencia, también hay dificultades en esa visibilización de las injusticias. Entonces queremos preguntarnos cuáles son esas potencias que nos permiten como mujeres representar muchas veces las injusticias y también cuales son las limitaciones e imposibilidades.