Cómo será la película de los Panama Papers
Dos importantísimos directores y productores de cine y series, Steven Soderbergh y John Wells, tomarán la investigación periodística que desnudó el brutal proceso de fuga de capitales y empobrecimiento que significan los paraísos fiscales como centro argumental de films que producirá, en un caso, Netflix
El escándalo mundial de los Panama Papers (por mundial entiéndase: resto del mundo, ya que los medios hegemónicos de Argentina restaron la debida importancia al asunto una vez que el presidente Mauricio Macri se viera involucrado) no será la historia de una película, sino de dos. En ambas hay tipos importantes de la industria del cine vinculados: Steven Soderbergh (creador de la serie “The Knick”, films “Sexo, mentiras y video” a “Efectos colaterales”) y John Wells (productor y escritor de series capitales como “The West Wing” y “Southland”).
Los “Panama Papers” fueron calificados nada más y nada menos que por Edward Snowden (el ex agente de la NSA responsable de filtrar la correspondencia secreta del servicio exterior estadounidense, hoy exiliado en Rusia, y sobre quien Oliver Stone estrena en septiembre un film) como “la mayor filtración de la historia del periodismo fáctico”. Se trata de la revelación de millones de documentos que muestran cómo los personajes más ricos del mundo burlan impuestos, guardan sus fortunas en paraísos fiscales y vacían las arcas estatales de los países en los que están radicados.
El proyecto de Netflix –el último que se conoció, según un informe de Deadline Hollywood– será una adaptación del libro que recientemente publicaron los periodistas de investigación alemanes Frederik Obermaier y Bastian Obermayer: “Panama Papers: Breaking the Story of How the World’s Rich and Powerful Hide Their Money” (“Los documentos de Panamá: cómo esconden su dinero los más ricos y poderosos del mundo”), cuyos derechos fueron adquiridos por la plataforma de streaming y para los cuales reunieron a un equipo liderado por John Wells (Wells, a todo esto, no solo es un prestigioso productor, escritor y director, también tiene una larga trayectoria sindical que lo puso al frente en 2009, luego de una durísima huelga, de la Asociación de Escritores Americanos del Oeste –WGA, por sus siglas en inglés–).
Asimismo, los Panama Papers fueron datos filtrados por el International Consortium of Investigative Journalists (Icij: Concejo Internacional de Periodistas de Investigación) que detallaron cómo la élite internacional usó la firma legal panameña Mossack Fonseca para ocultar capital de la observación fiscal. Obermaier y Obermayer fueron los dos reporteros que trabajaron valiéndose de una fuente anónima conocida como John Doe (nombre en inglés para Don Nadie o Mongo Aurelio) para conseguir y abrir los datos de la filtración. Al final, más de 400 periodistas participaron en la investigación, entre ellos argentinos de los diarios La Nación y Clarín, quienes se encontraron con la sorpresa de que el presidente Mauricio Macri presidía firmas radicadas en Panamá y Bahamas, lo mismo que otras personas de su entorno más próximo.
De acuerdo a la información que se conoce hasta ahora, el film que Wells hará para Netflix se centrará en el proceso de obtención de los datos y el trabajo con la fuente, de modo que es probable que no abunden las referencias a Macri que los diarios principales de Argentina también prefirieron dejar para otra película.
“Confiamos que entre el experto trabajo investigativo de Obermaier y Obermayer, los único periodistas que tuvieron trato directo con John Doe, el ICIJ, y la maestría narrativa del equipo de John Wells, seremos capaces de lanzar un relato atrapante que ofrecerá el mismo tipo de impacto que el de los Panama Papers cuando se revelaron por primera vez en las tapas de los principales periódicos del mundo”, declaró Ted Sarandos, jefe de contenidos de Netflix.
De acuerdo a las noticias que llegan del norte, el film abordará la etapa inicial de la investigación, la liberación de once millones de documentos de Mossack Fonseca y los vínculos de la realeza europea, los poderosos y los famosos, con actividades ilegales de blanqueo y ocultamiento de dinero, de Pedro Almodóvar, Jackie Chan y Emma Watson, hasta el primer ministro de Islandia Sigmundur David Gunnlaugsson, quien renunció de inmediato luego de que la revelación mostrase cómo él y su esposa crearan una empresa fantasma en las Islas Vírgenes británicas en 2007, la vendiera luego al irrisorio precio de un dólar a su esposa a fines de 2009 para habilitarlo entonces a reclamarla en lo que resultaba claramente un conflicto de intereses. Incluso los periodistas del caso trabajarán en el proyecto de Netflix, como la argentina Marina Walker, del Icij.
Pero el proyecto de Netflix es el segundo en marcha, ya que Steven Soderbergh fue el primero en poner el ojo sobre la adaptación de “Secrecy World” (“Mundo confidencial”), un libro de inminente aparición del periodista Jake Bernstein, que Scott Z. Burns (colaborador habitual de Soderbergh) guionará para la pantalla.
Signo de los tiempos
Al comentar el contexto en el que aparece la noticia de que Soderbergh se interesa por filmar una película sobre el tema, los periodistas de Variety, The Hollywood Reporter y Deadline Hollywood, entre otros, no dejan de notar que “la importancia de los documentos que se dan a conocer luego de una operación de hackeo marcan de algún modo el espíritu de la época”. Y señalan que la convención de los Demócratas que terminaría proclamando a Hillary Clinton candidata a presidenta de Estados Unidos, comenzó bajo la densa nube creada por los Wikileaks, que desparramaron por el mundo unos 20 mil correos electrónicos confidenciales de la Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) en los que se manifestaba el claro favoritismo de la ex primera dama sobre su rival Bernie Sanders.
Desde que irrumpió el escándalo de los Panamá Papers en el resto del mundo se profundizó también el debate acerca de lo fácil que les resulta a los ricos evadir impuestos, hacer jugar el sistema para sí y burlar la ley, los periodistas vuelven a convertirse, en este caso, en los buenos de la película, cosa que funcionó en films desde el premiado “Spotlight” hasta “Todos los hombres del presidente”.
En Argentina los Panamá Papers han señalado sobre todo al presidente Mauricio Macri y a empresarios y dirigentes amigos suyos. Aunque estas dos sendas películas no los mencionen cuando se estrenen el año próximo, seguramente al exponerse el grado de obscenidad que hay en la fuga de capitales (la Tax Justice Network estima que la élite global se está apoltronando sobre unos 21 a 32 trillones de dólares de los activos sin impuestos –acá hay un claro artículo publicado en The Guardian–), no podrán evadirse de las miradas de una sociedad que acaso comience a ver que todo ese capital no es otra cosa que lo que León Bloy llamaba “la sangre del pobre”.