Condena para uno y libertad para dos acusados de violar y matar a Rosario Vera
A esta joven madre de 23 años la violaron y asesinaron en enero de 2018, y arrojaron su cuerpo en un volquete. La sentencia deparó 25 años de prisión para uno de los femicidas, pero no para otros dos acusados, libres "por el beneficio de la duda".
En el Centro de Justicia Penal se dio a conocer este mediodía el fallo por el femicidio de María del Rosario Vera, que en enero de 2018 fue violada, asesinada, incinerada y arrojada a un volquete de basura en Gaboto y Felipe Moré, en la zona oeste de la ciudad, cerca de donde vivía. Se había acusado a tres hombres, a los que se le comprobó participación en el hecho, aunque sólo se condenó a uno de ellos, Nahuel Hugo Sánchez, con la pena de 25 años de prisión.
El Tribunal de Primera Instancia, compuesto por Rodolfo Zvala, Isabel Varela y Rafael Coria, condenó decidió absolver y dejar en libertad a sus dos cómplices por "el beneficio de la duda", lo que causó enorme dolor en los allegados de la víctima. También cambió la calificación legal de femicidio a homicidio simple.
La familia de María del Rosario lamentó el fallo: "A los que la Justicia absolvió, son tan culpables como el que condenaron, sólo no los metieron porque no eyacularon y no pudieron encontrar ADN en el cuerpo de mi tía, pero estaban en el lugar. Ella dejó mensajes antes de morir diciendo que estaba amenazada por los soldaditos narco. Ellos vendían droga. Mi tía consumía, por eso los conocía. Pero la violaron, la mataron y la tiraron como a un perro. Y ahora varios de sus asesinos están libres. ¿Qué pasa con la Justicia?¿Le tiene miedo a los narcos?", dijo desconsolada Fernanda, sobrina de la víctima, en la puerta del Centro de Justicia Penal.
María del Rosario Vera tenía 23 años y era madre de cuatro chicos. Militaba en el Movimiento Evita y colaboraba con el merendero de Barrio Triángulo, donde vivía desde hacía tres años al momento de ser asesinada.
Era hija de un matrimonio oriundo de Misiones, que se vino a instalar a Rosario, donde criaron a ella y a sus nueve hermanos. “Eran siete mujeres y tres varones, gente muy humilde”, contaron a Rosarioplus.com sus compañeros de militancia cuando se supo de su muerte. Con mucho esfuerzo, María del Rosario había conseguido comprar una vivienda precaria en el barrio en el que fue asesinada.