herido en un clásico
Condenan a Central y la AFA a pagarle $1,3 millones a un policía
La condena es por daños y perjuicios a un agente policial que sufrió la pérdida de un ojo por un piedrazo en un clásico en 2005. Entre el club y la AFA deberán pagar más de 1.300.000 pesos al damnificado
El Tribunal Colegiado de Responsabilidad Extracontractual N° 2 de Rosario sentenció al Club Atlético Rosario Central y a la Asociación Argentina de Fútbol a abonar casi un millón y medio de pesos en concepto de indemnización a un agente de policía que resultó herido mientras prestaba servicio en el clásico disputado el 29 de agosto de 2005 en el Gigante de Arroyito.
El damnificado, que fuentes tribunalicias identificaron como “G”, era suboficial de la Policía de la Provincia y se vio involucrado en un enfrentamiento con hinchas visitantes luego del partido disputado entonces en la cancha de Central. En esa ocasión, la parcialidad visitante atacó con proyectiles a los jugadores del equipo local y la fuerza policial debió intervenir para cesar la contienda. Cuando el grupo en el que se encontraba G intentó contener a los hinchas que pretendían romper la valla de la tribuna sur, el damnificado recibió un piedrazo en el rostro que lo dejó inconciente. A raíz del impacto, perdió totalmente su ojo derecho.
El agente, que luego del incidente tuvo que abandonar su labor para dedicarse a tareas administrativas, demandó al club por ser sede responsable del encuentro y a la AFA como organizador del mismo. El reclamo legal fue daño físico, daño moral, daños psíquicos, daño estético y lucro cesante, y la reserva de reclamar daño futuro. A pesar de que ambas instituciones negaron la existencia de los hechos, teniendo en cuenta los testimonios y las pericias, la Justicia resolvió ordenarles el pago de una considerable indemnización al ex agente.
El damnificado, que fuentes tribunalicias identificaron como “G”, era suboficial de la Policía de la Provincia y se vio involucrado en un enfrentamiento con hinchas visitantes luego del partido disputado entonces en la cancha de Central. En esa ocasión, la parcialidad visitante atacó con proyectiles a los jugadores del equipo local y la fuerza policial debió intervenir para cesar la contienda. Cuando el grupo en el que se encontraba G intentó contener a los hinchas que pretendían romper la valla de la tribuna sur, el damnificado recibió un piedrazo en el rostro que lo dejó inconciente. A raíz del impacto, perdió totalmente su ojo derecho.
El agente, que luego del incidente tuvo que abandonar su labor para dedicarse a tareas administrativas, demandó al club por ser sede responsable del encuentro y a la AFA como organizador del mismo. El reclamo legal fue daño físico, daño moral, daños psíquicos, daño estético y lucro cesante, y la reserva de reclamar daño futuro. A pesar de que ambas instituciones negaron la existencia de los hechos, teniendo en cuenta los testimonios y las pericias, la Justicia resolvió ordenarles el pago de una considerable indemnización al ex agente.