El amigo de Natacha Jaitt sigue preso y dijo que mintió por miedo
El empresario Raúl de Jesús Velaztiqui Duarte, detenido por falso testimonio en la causa en la que se investiga la muerte de la modelo Natacha Jaitt, reconoció este martes en su indagatoria ante los fiscales que tuvo algunas contradicciones porque “tenía miedo” y dijo que sacó el teléfono celular de la víctima de la escena porque “lo quería preservar”, informaron fuentes judiciales.
Velaztiqui Duarte (47) fue indagado por la mañana en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Violencia de Género de Tigre por dos de los fiscales que investigan la causa, Sebastián Fitipaldi y Diego Callegari, quienes lo imputaron por falso testimonio.
“El imputado reconoció que se había equivocado, que había mantenido alguna contradicción, pero aclaró la situación”, dijo una fuente con acceso al expediente. El mismo informante agregó que Velaztiqui Duarte justificó sus contradicciones en que “tenía miedo”. Además, admitió que mintió cuando dijo que Jaitt había olvidado el celular en su auto y reconoció, tal como advirtieron los fiscales en los videos de las cámaras de seguridad, que él había sacado el smatphone de Natacha de la escena y lo había llevado a su Fiat Adventure, donde lo encontraron.
Sobre este punto, Velaztiqui Duarte le dijo en su indagatoria a los fiscales que movió el celular porque “lo quería preservar”, según las fuentes.
El empresario paraguayo quedó detenido anoche en la UFI de Violencia de Género luego de ser citado por los fiscales para ampliar su testimonial ante las contradicciones que notaron sobre el consumo de drogas que hubo esa noche, la ubicación del celular de la víctima y la posición en la cama en la que vio a la modelo.
El falso testimonio, contemplado en el artículo 275 del Código Penal, establece que “será reprimido con prisión de un mes a cuatro años el testigo, perito o intérprete que afirmare una falsedad o negare o callare la verdad, en todo o en parte, en su deposición, informe, traducción o interpretación, hecha ante la autoridad competente”.
Se trata de un delito excarcelable, pero los fiscales Fitipaldi y Callegari analizaban este mediodía si le daban la libertad o si pedían al juez de Garantías de la causa, Orlando Díaz, la conversión de su aprehensión en detención.