El fútbol de Newell's no se despertó y la punta quedó más lejos

El fútbol de Newell's sigue dormido y esta vez al gol salvador de alguna de sus figuras no le sonó el despertador. No hubo premio para los miles de leprosos que madrugaron para ver a los de Osella ante Estudiantes en un atípico partido mañanero por la 20º fecha del Torneo de Primera División. La Lepra fue el que más buscó de los dos, pero no tuvo claridad ni la lucidez de sus delanteros estuvo de su lado esta vez. Así, el Rojinegro dejó escapar dos puntos y resignó terreno en su persecución al puntero Boca, que quedó a 4 puntos con un partido menos.

Minuto a minuto

Los de Osella tienen la pelota y las intenciones, mientras Estudiantes espera replegado en tres cuartos de cancha. A los 4 minutos avisó el Pincha con un fuerte disparo de Toledo que no logró sorprender a un firme Pocrjnic. 

Dos minutos después llegó la respuesta del local, con un intento de Scocco que se fue apenas desviado. La Lepra es apenas más que la visita, que le cedió el balón y el campo.

El partido fue cayendo lentamente en una letanía que le sienta cómoda al visitante. Newell's quiere pero no puede, porque el Pincha le cede el terreno pero le cierra las puertas del área y a los de Osella les cuesta encontrar variantes de ataque para romper el cerrojo. 

Newell's salió a jugar el segundo tiempo con la misma ambición de la primera mitad, pero también con los mismos problemas para romper el cero. Estudiantes lo sigue esperando y apostando a alguna contra para llevarse todo.

Consumido el primer tercio del segundo tiempo, el cero en cada arco sigue sin romperse. Newell's desnuda sus limitaciones para llevar peligro al área del Pincha y la visita comienza a animarse un poco más a tener la pelota y buscar el arco rojinegro.

Osella movió el banco e hizo ingresar a Figueroa por Amoroso. El ingreso del Negro revitalizó la ofensiva leprosa, que ganó en profundidad y volvió a adquirir protagonismo y a buscar frenéticamente la apertura del marcador.

 Newell's siguió buscando su gol, con el ingreso de Isnaldo por Formica para intentar romper la férrea defensa Pincha con la velocidad y el desborde del joven delantero, pero siguió chocando con sus propias limitaciones.