En Central habrá reuniones pero rechazarán jugar con visitantes
El pedido de Newell’s para que el clásico en el Gigante de Arroyito se juegue con público visitante sorprendió a propios y extraños. Incluso la chance ni siquiera estaba en los planes de los propios simpatizantes rojinegros. En Central, sin embargo, se tomarán un tiempo para analizar una posibilidad que por ahora parece lejana.
Newell’s envió dos cartas, una dirigida directamente al presidente Canaya, Raúl Broglia, y otra al ministro de Seguridad de la Provincia de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. Desde la entidad de Arroyito intentaron esquivar el tema, pero de cualquier forma adelantaron que pronto habrá una reunión entre directivos para analizar la situación. Hasta entonces, no habrá una palabra oficial. La Provincia también tomó de momento una postura similar.
La intención de la CD rojinegra es cooperar con todo lo que sea posible para que el domingo 23 de octubre haya 4 mil hinchas de Newell’s en la popular visitante del Gigante de Arroyito y luego, en la revancha, garantizar la presencia auriazul en las tribunas del Coloso Marcelo Bielsa.
Más allá de las buenas intenciones por parte del club del Parque Independencia, hechos y declaraciones recientes hacen suponer que habrá que esperar para volver a ver a las dos hinchadas en un mismo estadio.
Semanas atrás, cuando Rosario Central visitó a Atlético de Rafaela, existió la posibilidad de que algunos Canayas viajen para presenciar el partido, pero entonces la dirigencia se mostró reacia y aclaró que, llegado el caso, en el Gigante de Arroyito no hay lugar para visitantes ya que todo el estadio se llena con hinchas locales. Entonces sería imposible una devolución de gentilezas.
Esta vez, parece, la historia no será diferente. Aunque desde Newell’s se apoyan en los últimos operativos exitosos para recuperar a los visitantes, en Central dan a entender que nada de eso ocurrirá en el corto plazo. Más allá de algunas buenas intenciones, es probable que los próximos clásicos sigan siendo exclusivos para hinchas locales.