El arquero de Banfield, de quedar grogui a ser clave en un golazo agónico
La tarde de Facundo Cambeses fue realmente de película. El partido frente a Instituto, clave para alejarse del descenso, estaba 0-0 en minuto 83', cuando el arquero del Taladro salió a descolgar un centro y se golpeó la cabeza, tan fuerte que perdió la conciencia.
El árbitro Andrés Merlos y los médicos lo notan muy mareado y lo escuchan decir disparates. Piden inmediatamente que se haga el cambio, pero él, desesperado, se larga a llorar y pide por favor que no lo saquen. Luego de verificar que estaba bien, lo dejan terminar el partido.
A los pocos minutos, en la última jugada del partido a los 94', mete una descuelga otro centro pero esta vez no se golpea sino que mete una asistencia de 50 metros con la mano para que un compañero, el debutante Gerónimo Rivera haga una jugada increíble y lo gane agónicamente.