El libro que repasa la historia de los campeones del mundo llega a Rosario
Un libro narra el origen deportivo de cada uno de los jugadores y cuerpo técnico de la Selección argentina que obtuvo la Copa del Mundo en Qatar, en diciembre pasado. Lo presentan este viernes en Rosario.
Semilleros, libro que reúne las historias de los jugadores de la Selección Argentina campeona en Qatar en sus clubes de origen, se presentará el viernes 4 de agosto, a las 18.30, en el centro cultural QTP (Riccheri 340).
En las páginas de Semilleros hay 28 historias de campeones del mundo en sus clubes de barrio: los 26 convocados más el entrenador Lionel Scaloni y uno de sus ayudantes, Pablo Aimar. Fabián D’Aloisio y Juan Stanisci fueron los compiladores y editores de las historias, y también aportaron sus relatos.
Sobre los jugadores rosarinos del combinado albiceleste escribieron: Nadia Fink y Julia Moscatelli sobre Lionel Messi en el club Abanderado Grandoli; Lucrecia Sabadotto sobre Ángel Di María en El Torito, y Facundo Paredes sobre Ángel Correa en 6 de Mayo.
Nadia Fink, una de las creadoras de la Colección Antiprincesas y Antihéroes de la Editorial Chirimbote, revela que “la idea era revalorizar los clubes de barrio, que son tan importantes en esta era de niñez tan tecnológica”.
La periodista Julia Moscatelli aportó que en el recorrido por el barrio natal de Messi “siempre aparecía alguien que, o había jugado con él, o que lo conocía, o una vecina que lo veía gambetear”.
Lucrecia Sabadotto, educadora somática, resalta que “con respecto a Di María fue muy interesante ir a Torito porque me encontré con las mismas personas que entrenaban las categorías de baby en aquella época.
El mismo entrenador, Rubén Tomé, que conversó conmigo y me contó detalles de la categoría 88 en la que Ángel ya se destacaba”.
El periodista Facundo Paredes, por su parte, destaca que 6 de Mayo “no sólo lo preparó a Correa para lo que fue después como futbolista sino que le salvó la vida. Era parte de una familia muy numerosa que vivía en una pobreza absoluta y encontró en el técnico de su categoría a una persona que lo apadrinó y se lo llevó a vivir con él y le dio una mano muy grande a su familia”.
Nota en Viaje al centro de la tarde: