El PSG ya puso los 222 millones por Neymar pero la Liga metió la cola
La Liga española de Fútbol rechazó el pago de 222 millones de euros por parte del París Saint Germain de Francia en concepto de cláusula de rescisión del contrato del brasileño Neymar, cuyo pase pertenece al Barcelona, en apoyo de la postura del club catalán y en defensa del juego limpio financiero, informó la prensa local.
El abogado Juan de Dios Crespo, especializado en derecho deportivo, ha sido el encargado de depositar en nombre del PSG, mediante un documento bancario, los 222 millones de euros que figuran en la cláusula de rescisión de Neymar en la sede de la Liga a las 11.15 hora de España.
No obstante, como lo anunció hace unos días el presidente de La Liga, Javier Tebas, la patronal de los clubes españoles ha rechazado la cantidad pactada en su contrato y por ahora va a impedir el pase del brasileño al PSG.
El próxima paso de Neymar y sus abogados será negociar con la Liga y, si no avanzan las conversaciones, pedirle a la FIFA un transfer provisional para que el futbolista pueda debutar este próximo fin de semana contra el Amiens en el certamen galo.
El letrado Crespo Crespo trabajó en muchos casos relacionados con el deporte y recientemente logró dejar sin efecto la sanción de la FIFA a Lionel Messi en el seleccionado argentino a causa de una discusión con un juez de línea durante el cotejo ante Chile por la eliminatoria para Rusia 2018.
Pese a la intención de la Liga española de bloquear la salida de Neymar, al cumplirse una de las cláusulas del contrato la FIFA podría darle el pase provisional al brasileño.
En cuanto al "Juego limpio financiero", el mismo está impuesto por la Unión Europea de Fútbol (UEFA) y el concepto intenta introducir una mayor disciplina y racionalidad en las finanzas de los clubes, disminuir la presión sobre los salarios y las transferencias y limitar el efecto inflacionario, alentar a los clubes para competir con sus ingresos, fomentar las inversiones a largo plazo en el sector de la juventud y la infraestructura, proteger la viabilidad a largo plazo del fútbol europeo y garantizar que los clubes resuelven sus pasivos de forma oportuna.