Además de Lionel Messi, Ángel Di María fue otro futbolista rosarino clave en la victoria argentina que lo consagró campeón mundial. Por eso, el Club El Torito -institución donde Fideo hizo sus primeros goles- fue uno los puntos donde los vecinos festejaron este domingo la hazaña. "Al ídolo hay que cuidarlo y nosotros lo hicimos. Apostamos en Ángel en los peores momentos", señaló en Sí 98.9 Germán Ángel, su presidente.

"Hoy festejan todos pero hubo periodistas muy críticos. Al ídolo hay que cuidarlo y nosotros lo hicimos. Cuando le salían mal las cosas hicimos un mural de tres metros. Apostamos en Ángel en los peores momentos", comenzó diciendo. Sobre la posibilidad de que Fideo visite el club en su vuelta a la ciudad, explicó: "Los futbolistas tienen poco tiempo, no hay que molestarlos, tienen una familia. Ya nos hicieron felices con lo que quisieron. El club es su casa".

Y subrayó: "Tenemos más de 20 jugadores que han llegado a primera división y es nuestro orgullo. Angelito hoy campeón del mundo es lo más alto que tenemos. La frase del club es 'Pasión de barrio que alcanza el mundo' y con ese sentido pertenencia los chicos nunca dejan de soñar".

Por último, hizo hincapié en la familia de Di María en los primeros pasos de su carrera: "Ángel vivía a dos cuadras del club y el papá era el carbonero del barrio y repartía en un Rastrojero, a veces él lo ayudaba. La mamá era la que todos los días lo llevaba a entrenar. Había un profe nos decía que era muy flaquito, pero hay que apostar, no hay que dejar chicos de lado por una condición. Eso se supera y se trabaja".

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