Falcioni no seguirá en Independiente y apuntan a Eduardo Domínguez
Julio César Falcioni finalmente no seguirá siendo el director técnico de Independiente después del próximo viernes 31, tras una decisión al respecto adoptada este martes por la comisión directiva.
Por el momento, el único candidato para reemplazar al "Emperador" es Eduardo Domínguez, recientemente desvinculado de Colón, de Santa Fe.
La última y decisiva reunión de este martes por la tarde terminó torciendo la historia en favor de la decisión del asesor deportivo Daniel Montenegro, quien siempre abogó por el alejamiento de Falcioni, e incluso sondeó a Domínguez, algo que obviamente molestó a Falcioni.
El objetivo de la dirigencia era clasificar a la Copa Libertadores del año próximo y por tres puntos no se logró, quedando en Copa Sudamericana, pero en la coyuntura Falcioni, de 65 años, tuvo que trabajar con un plantel tan corto como disminuido en su potencial, que a pesar de ello y en 50 partidos bajo su mando, sumó 21 triunfos, 14 empates y 15 derrotas, con un 51 por ciento de efectividad.
La decisión de terminar con el segundo paso de Falcioni por Independiente se tomó desde la cúpula dirigencial a partir de la propuesta de Montenegro, que en caso de ser desautorizado hubiese sido quien se habría alejado de la institución.
Sin embargo había otros directivos que si respaldaban la continuidad del entrenador al que el club tiene previsto oficializarle la salida a través de un comunicado.
El exDT de Boca Juniors y Banfield, de 65 años, tampoco era mirado con buenos ojos por la oposición para las truncas elecciones del 19 de diciembre cuyo principal candidato era Fabián Doman, que en consonancia con el oficialismo también prefería a Eduardo Domínguez.
Por lo pronto en Independiente deben resolver también lo atinente al plantel, ya que por caso el volante Lucas Romero es pretendido por el club donde inició su carrera, Vélez Sarsfield, mientras que el delantero Martín Benítez, que regresó de San Pablo, de Brasil, tiene una muy buena oferta económica para incorporarse a Gremio, de Porto Alegre, que acaba de descender a la segunda división de ese país.
Los "gaúchos" pretenden armar un equipo fuerte para retornar en 2022 a la primera división del fútbol brasileño, luego de finalizar entre los cuatro descendidos en el Brasileirao de este año.