A los 66 años, y sin poder recuperarse del accidente cerebrovascular hemorrágico que había sufrido el 30 de setiembre, falleció este lunes por la noche Omar Arnaldo Palma, El Negro, uno de los máximos ídolos y referentes de Rosario Central. 

Desde el Hospital Italiano de Rosario, donde estaba internado en terapia intensiva, confirmaron a las 7.30 la noticia del deceso del futbolista, que se habría producido hacia las 9 de la noche del lunes. El estado de Palma ya era irreversible, según los médicos habían comunicado a la familia en las últimas horas.

La última vez que El Negro había sido visto fue el sábado 28, en la jornada de clásicos que se disputó en Ciudad Deportiva: junto a a Miguel Ángel Russo, José “Coco” Pascuttini, José Luis “Puma” Rodríguez y Federico "Colo" Lussenhoff, director deportivo de Central.

La última foto pública del Negro, el sábado 28, mirando los partidos de juveniles con Russo, Pascuttini, Puma Rodríguez y Lusenhoff.
La última foto pública del Negro, el sábado 28, mirando los partidos de juveniles con Russo, Pascuttini, Puma Rodríguez y Lusenhoff.

El “Negro”, uno de los futbolistas más emblemáticos de la historia canalla, fue campeón en el club de Arroyito en tres oportunidades (Nacional 1980, Campeonato 1986/1987 y Copa Conmebol 1995). Además, en 2011 se convirtió en entrenador del primer equipo y dirigió en once partidos (4 triunfos, 2 empates y 5 derrotas). 

Rosario lo abrazó para siempre, pero su origen fue chaqueño: nacido en la localidad de Campo Largo el 12 de abril de 1958, llegó a esta ciudad a los 13 años y entró a jugar en las inferiores de la Academia. Además de una vida consagrada al fútbol, tuvo un paso en 2005 por la función pública, al ser electo presidente comunal de Ibarlucea. 

En Central jugó en tres momentos: 1979-85, 1986-87 y 1992-98. Con la 10 auriazul jugó 390 partidos, fue el tercer jugador que más jugó en el Canalla. También dejó huella en su paso por River Plate y por el Veracruz, de México. 

Por su exquisitez con la pelota dominada, su toque elegante y preciso, se ganó el corazón de la hinchada y el reconocimiento del fútbol nacional.