Como sucede habitualmente previo al clásico rosarino, los actos de vandalismo en la vía pública quedan expuestos. Esta vez, la fachada del colegio Sagrada Familia, ubicado en Montevideo y Callao, a una cuadra del estadio de Newell's, sufrió un intento de incendio como forma de arruinar un mural y pintada de la Lepra.

Cae de maduro de donde pudo provenir el incendio con sólo recordar que el domingo a las 15.45 rodará la pelota en el Newell's - Central. Vale apuntar que una agresión similar se dio meses atrás en el mismo edificio, pero hinchas leprosos volvieron a pintarlo. 

El mecanismo es siempre el mismo: se coloca un material inflamable cerca de la pared para que las llamas y el humo arruinen la pintada. Generalmente son cubiertas rociadas con combustible que rápidamente prenden y largan hollín, dejando la pared negra.