En una carrera contrarreloj para no perder la licencia que le permita participar de la Superliga Argentina de Fútbol en la temporada 2018/19, la dirigencia de Newell’s difundió este sábado una carta que el Gerente de Licencias de Clubes, Facundo Cino, le envió al presidente del club del Parque, Eduardo Bermúdez, aclarando cuáles son los requisitos indispensables para que la Lepra no sea desafiliada del torneo de Primera División.

La misiva viene a confirmar oficialmente lo que ya era un secreto a voces: si la dirigencia no logra que los socios leprosos aprueben el balance para que la Inspección de Personas Jurídicas lo audite y pueda enviarlo a la Superliga, Newell’s perderá la licencia y no podrá competir en la temporada 18/19.

En la carta, el directivo de la Superliga le recuerda a Bermúdez que el artículo 91 del Reglamento para la Concesión de Licencia de Clubes establece como criterio de cumplimiento obligatorio que el club presente sus estados contables, “confeccionados de acuerdo a normas profesionales emanadas y aprobadas por el órgano contralor de la jurisdicción correspondiente”.

Los mismos, señala la reglamentación, “deben ser auditados por parte de un auditor o auditores independientes de acuerdo a normas de auditoría emanadas por el Consejo Profesional de la jurisdicción correspondiente”. Además, “la firma del informe profesional deberá ser legalizada por el Consejo Profesional de la jurisdicción correspondiente”.

La fecha límite para la presentación del balance aprobado y auditado venció el pasado domingo 15. Por eso, Newell’s corre contrarreloj porque el plazo para completar trámites es el 30 de junio, día en que la Superliga hará oficial las licencias otorgadas, observadas y las rechazadas. Tal como adelantó Rosarioplus.com esta semana, la dirigencia leprosa planea realizar una nueva asamblea que podría celebrarse el lunes 7 de mayo.

Ante el riesgo de una insólita e histórica desafiliación de Newell’s de los torneos de la AFA, la oposición leprosa evalúa la opción de aprobar el balance, aunque se preservará, por medio de una herramienta jurídica, el derecho a continuar con la investigación judicial por el posible delito de “administración fraudulenta” por las transacciones financieras ruinosas para el club por los exorbitantes intereses que paga.