Unos 30 mil hinchas dijeron presente en el banderazo previo al clásico del sábado. El ritual se renovó y los leprosos apoyaron a sus jugadores en otra fiesta teñida de rojo y negro, los colores de ‘la lepra’. De esta manera, desde el Coloso del Parque, se empezó a palpitar el partido ante Central que será este sábado a las 16.30 en el Gigante de Arroyito. 

A las 19.40 los jugadores saltaron al campo de juego, las luces se apagaron y se encendieron bengalas, fuegos artificiales y cantos de ovación para empezar a arengar al equipo de Gabriel Heinze.

Tanto los futbolistas como el cuerpo técnico liderado por Gabriel Heinze se sumó a los cánticos y saltos de miles de fanáticos que llegaron al estadio para participar de un ritual que se realiza desde 1996 y que solo fue interrumpido durante dos años por la pandemia.

"Es una fiesta muy emocionante porque vienen los más chicos, los papás, los abuelos. Ya estamos metidos en el partido y con ganas de que llegue el sábado", dijo Sharon Romero en declaraciones a la prensa.

Durante horas de la tarde los simpatizantes rojinegros comenzaron a llegar y a ocupar las populares norte (frente al Palomar) y sur (frente al Hipódromo), y también la platea Este (frente al Museo Histórico Provincial Julio Marc), dispuestas para la ocasión. Todo fue en el marco de un intenso operativo de seguridad dispuesto por el Ministerio de Seguridad, que afectaó a 320 efectivos.

De este modo, el ritual de pasión con todo el floklore futbolero tuvo una nueva noche bajo una luna radiante en un estadio Marcelo Bielsa colmado.