Newell's evalúa demandar a la conducción anterior por desmanejos financieros
"Firmaron contratos por cuatro años a sabiendas de que comprometían el futuro de nuestra gestión", dijo Astore el jueves pasado. "Se jugaron a que ganaban las elecciones, pero las perdieron y ahora el problema lo tenemos que resolver nosotros", comentó una fuente del club.
Las nuevas autoridades de Newell's Old Boys estudian la posibilidad de demandar en la Justicia a exdirectivos del club rojinegro, a raíz de la firma de algunos de los 38 contratos con proveedores hecha entre 15 y 4 días antes de las elecciones, celebradas el pasado 19 de septiembre.
"De los 38 documentos -sobre un total de 55- que fueron firmados en los últimos días de la gestión anterior, casi no hay contratos deportivos sino que la mayoría son de marketing y de proveedores, como contratos de medicina, que estamos analizando para ver si tienen consecuencias judiciales", dijo este martes una fuente del club rosarino.
Consultado sobre la posibilidad de que la firma de estos contratos pueda ser evaluada también desde el punto de vista de una posible violación del estatuto del club y que implique sanciones institucionales, otro vocero de la entidad del Parque Independencia advirtió que "es parte de lo que estamos analizando con nuestros abogados y no hay que descartar que existan conductas que violen el estatuto del club y que sean pasibles de sanciones institucionales".
En este sentido, el flamante presidente de Newell's, el médico Ignacio Astore, dijo el jueves pasado en conferencia de prensa que "de los 55 contratos que firmaron los anteriores dirigentes, hay 38 que fueron firmados en los últimos 15 días de gestión, y algunos por cuatro años".
"Firmaron contratos por cuatro años a sabiendas de que comprometían el futuro de nuestra gestión. Se jugaron a que ganaban las elecciones, pero las perdieron y ahora el problema lo tenemos que resolver nosotros", agregó el vocero.
La nueva comisión directiva ordenó una auditoría contable y jurídica externa, que a priori arrojó una deuda corriente superior a los 480 millones de pesos, entre cheques y otras cuentas, que no incluye una deuda del orden de 1,5 millón de dólares con el plantel profesional, entre otros pasivos que conforman la deuda posconcursal, estimada por fuentes del club en unos 13 millones de dólares.