Central, que necesita de un empate para avanzar de ronda en la Copa Sudamericana, logró el objetivo y está en octavos. El Canalla empató con el eliminado 12 de octubre en un partido que no contó con mucho riesgo en las áreas, ya que en el otro partido, San Lorenzo goleó a Huachipato y así, Central clasificaba hasta con una derrota.

El Canalla, que volvió a ser local en el Florencio Sola, salió muy ansioso al encuentro y comenzó cometiendo varios errores en la salida, que le causaron más de un susto. A medida que pasaron los minutos y aparecieron los goles de San Lorenzo ante Huachipato, Central comenzó a calmarse ya encontrar su buen juego, característico de los últimos encuentros.

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Con buena tenencia y correctas elecciones, el Canalla se adueñó de la pelota y, a pesar de no ser muy profundo en sus ataques, no sufrió en defensa y tuvo las más claras. Primero con un remate de lejos de Ávila que rechazó Cardozo, y después con un remate desde el punto de penal de Ferreyra que llegó con lo justo y se la dio en las manos al arquero del equipo paraguayo.

El segundo tiempo, Central lo jugó con mucha tranquilidad y defendiéndose con la pelota. La derrota simultánea de Huachipato daba paz al conjunto rosarino, que sabía que si seguía con la tenencia no debería tener mayores complicaciones.

Sin embargo, ya pesar de jugar sin tomar ningún riesgo, el Canalla tuvo sus chances con remates de lejos que sacó bien Cardozo, y con dos jugadas claras de Ruben, que sigue peleado con el gol en la competición.

El equipo del "Kily", que comenzó su paso por la Copa con una derrota ante los paraguayos, subió cabeza en el final de la temporada, obtuvo los resultados que buscaba, y se metió en octavos para terminar de confirmar su gran momento. Ahora tendrá sus merecidas vacaciones, clasificado, y volverá a los entrenamientos el próximo 14 de junio, a priori.