La Conmebol, entidad madre del fútbol sudamericano, se expidió sobre los violentos hechos ocurridos en el partido Rosario Central-Peñarol, por la primera fecha de la Copa Libertadores.

La noche del 4 de abril comenzó con incidentes entre las parcialidades con objetos que volaban de arriba hacia abajo y viceversa. Luego del partido, un plateísta, que ya fue identificado y llevado ante la justicia, arrojó un proyectil que impactó sobre el jugador uruguayo Maximiliano Olivera.

La Comisión Disciplinaria de la Conmebol dispuso “el cierre total del Estadio Gigante de Arroyito para su siguiente partido en condición de local”, que será ante Atlético Mineiro el próximo 7 de mayo.

Además, la Tribuna Sur permanecerá cerrada en el encuentro en el que el Canalla reciba a Caracas, con excepción de los hinchas visitantes que sí podrán ocupar ese espacio.

El club de Arroyito deberá abonar una multa que asciende a los USD 50.000; mientras que su presidente, Gonzalo Belloso, deberá pagar la suma de USD 5.000. 

“Los montos de las multas serán descontados del importe que la institución debe percibir en concepto de televisión y patrocinio”, aclaró el ente sudamericano en su comunicado.

Central puede apelar el primer punto en un plazo de siete días corridos, previo pago de una cuota de apelación.

El elenco uruguayo también fue sancionado económicamente por los disturbios previos al comienzo del encuentro.