Rosario Central le ganó a Racing en un partidazo en Arroyito. El Canalla encontró su mejor nivel, pasó por arriba a Racing, y con una genialidad de Infantino y un golazo de Ruben, se quedó con tres puntos vitales en su cancha.

Los dirigidos por Gago comenzaron mejor y doblegaron al Canalla en todos los sectores de la cancha. Con un Central que no se hallaba en el césped, la visita se hizo fuerte desde la tenencia y la intensidad, e inquietó al Fatura Broun en más de una ocasión, pero el arquero del conjunto rosarino respondió bien en todas.

El local, impulsado por su gente, comenzó a conectar en mitad de cancha, a presionar alto, y le sacó la pelota a Racing. Lastimando, en su mayoría, por el sector de Lautaro Blanco y Lo Celso, el Canalla se aproximó al área rival, aunque no hizo trabajar mucho a Arias.

Francesco, el hermano de Giovani, fue de lo mejor del equipo del Kily González, y contó con dos o tres chances de romper el cero con remates claros, pero no estuvo acertado en el tiro final.

Central se siente cómodo con la pelota y supo encontrar las falencias en la defensa de Racing, aunque volcó mucho su ataque por izquierda, sin darle participación a Gino Infantino, que es, quizás, el de mejor momento en el equipo, y que pasó desapercibido en los primeros 45 minutos.

Sin pelota, en cambio, el Canalla sufrió más de lo necesario, como cada fin de semana. Al equipo le cuesta acomodarse, deja muchos espacios, y zafó de muchas por cortes de Ávila y de Almada en los metros finales.

El segundo tiempo Central lo dominó de principio a fin, con puntos individuales muy altos, el Canalla mostró una de las mejores imágenes en lo que va del torneo.

Cuando el Canalla dominaba la pelota y jugaba cerca del área de Arias, Gino Infantino la agarró en mitad de cancha, encaró, y se inventó una genialidad: la clavó en el ángulo para romper el empate y para la locura de la hinchada.

Infantino la colgó del ángulo para el desahogo canalla.

Central ganaba, jugaba mejor, y merecía el resultado, pero volvió a pecar de desconcentrado, tuvo una desatención en el fondo, y Racing empató mediante Copetti, que le ganó a Blanco en el segundo palo, y de cabeza, empató el encuentro.

Lo mejor del equipo del Kily, fue que a pesar del duro golpe, no bajó la intensidad, siguió dominando, y volvió a meterse en partido para buscar el triunfo, uno que merecía, y sobre todo, Necesito.

El Canalla fue y fue, intentó hasta el final, y tuvo su premio. Ruben, que había pedido el cambio por una molestia, se quedó una más porque era córner a favor, y vaya si hizo bien. Después de un gran centro de Lautaro Blanco, el nueve, intratable como siempre, ganó de cabeza y puso el 2 a 1 definitivo para los del Kily, que vuelve a respirar en el torneo.