Rosario Central tenía por delante un partido difícil no sólo por que el rival era el actual campeón, sino por el desafío de dejar atrás el escándalo del arbitraje en la final de la Copa Argentina sólo cuatro días atrás. Le costó un gol en contra meterse en partido, aunque con el ingreso de Delgado, y empujando, logró dar vuelta el resultado.
 

Caranta: Sin responsabilidad en el gol. Recibió un guiño del destino cuando el palo devolvió un remate de gol de Bentancourt. Achicó bien un mano a mano ante Chávez con el partido 1 a 1.
 

Salazar: No logró impedir el centro que derivó en el gol de Boca. Y falló demasiado en los pases: acertó 13 y equivocó 9. Lo rescatable: su entrega, nunca se da por vencido.
 

Donatti: Dio ventajas físicas. Y las pagó. Salió en la foto del gol de Boca, tratando de interrumpir sin éxito la jugada. Y terminó siendo reemplazado en los primeros minutos del complemento.
 

Pinola: Otro partido notable. Con 54 pases correctos (sólo falló 3), fue salida permanente del equipo, y lo hizo con mucho criterio. Atento al anticipo, logró 6 quites de los 27 que consiguió el equipo. 
 

Fernández: Es indudable que no juega cómodo como lateral izquierdo. Pero cumplió largamente con la tarea defensiva: consiguió 7 quites y sólo cometió 2 faltas. De paso, le agregó el gol que abrió el camino de la victoria.
 

Montoya: Muy impreciso en la distribución. Algo apresurado, falló varias veces a la hora de tomar decisiones en ofensiva. Y tampoco estuvo fino en la ejecución de la pelota parada. Pero su entrega es altamente positiva.
 

Maxi González: Lo suyo fue apenas correcto. Sin apartarse del libreto, siempre entregó la pelota al compañero más cercano. Cometió un par de falta, y sólo quitó un balón. El rato que le tocó jugar de central, también cumplió.
 

Cervi: Muy activo, buscó participar del juego. Pero sus irrupciones en el partido no dejaron huella. Apenas si le cometieron dos faltas, y le faltó precisión en las ejecuciones de pelota parada.
 

Lo Celso: El más golpeado. Recibió 7 faltas y quitó 5 balones. Su aporte en ofensiva fue menor que en partidos anteriores. Sólo logró un par de remates de media distancia, y le costó encontrar a los delanteros con algún pase gol.
 

Larrondo: Avisó con un cabezazo que le tapó Sara en forma magistral. Y no perdonó en el cierre, cuando coronó el triunfo con el tercer gol. Participó menos del juego que en otros partidos. Pero incomodó casi siempre a los centrales rivales.
 

Ruben: Le costó hacer sentir su presencia porque no estaba al ciento por ciento en lo físico. Perdió una situación ante Sara, en el cierre del primer tiempo. Y fue reemplazado sobre los 10 del complemento.
 

Ingresaron luego:
Colman: Buena participación. Le tocó jugar de volante central, y lo hizo con gran criterio en la distribución: acertó 28 pases y sólo falló 2. Además, le entregó una asistencia notable, desde larga distancia, a Fernández en el segundo gol.
 

Delgado: Lo suyo fue determinante. No sólo porque anotó el gol del empate, aprovechando una falla de Sara, sino también por lo que transmitió. Para cerrar su tarea, asistió a Larrondo para el tercer tanto.
Yeimar Pastor: Ingresó cerca del final para hacer dupla con Pinola centro de la defensa. Su mayor mérito fue tocar poco la pelota, y no complicarse.
 

EL TÉCNICO: Para Coudet fue el cierre de temporada ideal. Después de la frustración del miércoles pasado, por Copa Argentina, el equipo recompuso su imagen futbolística en el segundo tiempo. Acertó con los ingresos de Colman y Delgado, que terminaron siendo determinantes en las jugadas que provocaron la remontada Canalla en el resultado. El equipo del Chacho quedó invicto de local, el único que lo consiguió en el torneo.

EL ÁRBITRO: Mauro Vigliano arbitró con los errores de Ceballos en el espejo retrovisor. En las divididas, siempre favoreció a Central. Sin embargo, se comió un clarísimo penal de Sara a Larrondo, cuando el partido estaba 1 a 1. No hay dudas e que era un partido difícil para arbitrar, por el antecedente cercano, pero Vigliano falló en una jugada que podría haber sido determinante.