Estrena el primer podcast sobre Rosario y su lucha federal
El historiador y docente Camilo Scaglia hace un recorrido por la ciudad del Pago de los Arroyos y más tarde la Villa del Rosario. Las primeras olas inmigratorias, el ferrocarril, el puerto, el surgimiento de los partidos políticos, las primeras pestes y el paso de Belgrano por la ciudad Cuna de la Bandera
Camilo Scaglia es docente e historiador. Acaba de presentar en sociedad el primer podcast que hace un recorrido histórico por Rosario. Una ciudad sin fundación, que nació como el Pago de los Arroyos, delimitada por Ludueña y Saladillo.
Por el Pago de los Arroyos pasaron casi todas las enconadas luchas civiles. Tuvo un rol predominante en la lucha por la Independencia Argentina. Basta con recordar que fue incendiada por el directorio que comandaba Balcarce durante las invasiones porteñas. Prendieron fuego 164 casas en lo que hoy es nuestra ciudad. Observen que podemos viajar hasta aquellos tiempos para empezar a hablar de rosarinidad.
El historiador y docente, Camilo Scaglia, hace un recorrido por la ciudad del Pago de los Arroyos y más tarde la Villa del Rosario. Las primeras olas inmigratorias, el ferrocarril, el puerto, el surgimiento de los partidos políticos, las primeras pestes y el paso de Belgrano por la ciudad Cuna de la BanderaUn territorio atravesado por el puerto y el ferrocarril y la instalación de las primeras industrias, con fuerte impronta inmigrante. Una ciudad de luchas, movilizaciones, conquistas, vida social, económica, deportiva y de debate político. Una ciudad que siempre luchó por el federalismo y que sufrió las consecuencias del triunfo del centralismo porteño. Una ciudad que vio a Manuel Belgrano levantando por primera vez a la bandera Argentina.
—¿Por qué un podcast de historia y sobre Rosario?
—Porque Rosario se merece algo así. La nuestra es una ciudad con una historia muy rica. Particular, distinta a todas. Ni mejor ni peor, diferente. Por empezar no tiene fecha de fundación. Nace como el Pago de los Arroyos, pasa por la Villa del Rosario, con fuerte impronta por la Virgen del Rosario. Una ciudad que se arma sin planificación alguna. Que tiene relación directa con las distintas colectividades, Pichicha, los conventillos, el puerto, nuestro río, la costa defendida por Manuel Belgrano y su primera Bandera. Sus clubes, los de barrio y los de fútbol. Populares como pocos en nuestro país. Creo que nos debíamos algo así.
—¿Cuánto conocen los rosarinos sobre la ciudad?
—Bueno, con esta propuesta intentamos llevar nuestra rosarinidad a otro nivel. Creo que los rosarinos estamos orgullosos de nuestro lugar. Que defendemos nuestras calles, nuestro bar de la esquina, el barrio, los amigos, nuestro sentir popular. Ni hablar de nuestra cultura, nuestros músicos, escritores, artistas. Pero buscamos una manera distinta de contar el por qué. Cómo fue que llegamos hasta acá. Los tropiezos, los sinsabores, los obstáculos que debimos afrontar y las peleas que dimos y aún seguimos dando ante el centralismo porteño. Queremos que nuestro sentido de pertenencia siga más vivo que nunca y comprender el proceso histórico para poder pensar en lo que viene.
Creo que no muchos tienen noción de lo importante que fue nuestra ciudad para la revolución. También me animo a decir que son pocos los que saben que esta ciudad fue prendida fuego por Balcarce. Bueno, esa es a la idea. Poder contar, desde nuestro lugar, el surgimiento de Rosario, su crecimiento y sus momentos más valiosos.
—¿Con qué nos vamos a encontrar, cuál es el recorrido de esta nueva propuesta?
—Partimos desde su origen. Que aunque suene contradictorio, no lo tiene definido (risas). Básicamente no tenemos una fecha de fundación. Esto lo vuelve más que atractiva. Pero más allá de este punto particular, hacemos un repaso rápido, por momentos hasta divertido. A diferencia de resto del país e incluso del resto de Latinoamérica. No tenemos fecha de fundación ni un fundador. Todo lo que pasaba aquí estaba definido por un delegado que estaba en Santa Fe. El gobernador tomaba decisiones en nombre del Rey. Ahí surge el Pago de los Arroyos a nuestro primer poblador. Y se lo denomina así por la delimitación de los arroyos Ludueña y Saladillo. Era un hombre que iba a explotar agrícolamente la zona. Para poner en el tiempo, estamos hablando de cien años antes a lo que luego se denominó la Villa del Rosario.
—¿Qué capítulos entendés que son los más interesantes?
—Te diría que cada uno de ellos tiene su atractivo. Porque con cada corte los invitamos a recorrer momentos centrales de nuestra vida en la ciudad. Ahora se me viene a la memoria, cómo la ciudad se manejó ante la llegada de las primeras pestes, la fiebre amarilla, su impacto en la sociedad y las primeras políticas públicas que nacen en función de una pandemia. También el nacimiento de la vida social ente etapas de crecimientos poblacionales muy marcados que tuvo la ciudad. Los clubes, Central y Newell´s. La nocturnidad, Pichincha, los conventillos, la mafia local, sus conexiones. Las primeras protestas y marchas populares. Rosario, una ciudad de resistencia y el nacimiento de los primeros partidos políticos. Hay mucho por contar y entendemos que está todo resumido en esta nueva propuesta que estamos presentando en sociedad.