Tras su postergado paso en diciembre pasado por el Campo Argentino de Polo y una larga gira por diversos países del continente, Zeta Bosio y Charly Alberti ofrecieron este martes por la noche una suerte de bis en Buenos Aires de la gira despedida de Soda Stereo, con el concierto brindado en el porteño Movistar Arena.

Con importantes invitados presenciales y virtuales como cantantes, además de la emocionante intervención desde las pantallas de Gustavo Cerati, la banda regaló una vez más los grandes éxitos que marcaron a fuego la historia del rock argentino.

Para ello, los dos integrantes del grupo tuvieron como soporte a Richard Coleman, Roly Ureta, Simón Bosio, en guitarras; y Fabián "El Zorrito" Quintiero, en teclados.

Así desfilaron por el escenario Rubén Albarrán, de Café Tacvba, en "Lo que sangran"; Julieta Venegas en "Signos", Benito Cerati en "Zoom", Andrea Echeverri en "Pasos" y Fernando Ruíz Díaz en "Persiana americana".

Por su parte, de manera virtual, León Larregui puso su voz en "Disco eterno", Álvaro Henríquez en "El rito", Walas en "Juegos de seducción", Adrián Dárgelos en "Tratame suavemente", Draco Rosa en "En remolinos", Gustavo Santaolalla en "Cuando pase el temblor", Mon Laferte en "Un millón de años luz", Juanes en "Prófugos" y Chris Martin en el cierre con "De música ligera".

Sin embargo, los toques más emocionantes fueron dados cuando a Zeta y Charly Alberti se les sumó la voz y la imagen de Cerati en "Sobredosis de TV", "En la ciudad de la furia", "Fue" y "Primavera zero".

"Estamos tremendamente emocionados", dijo el baterista sobre el final del concierto y afirmó que esta gira despedida fue realizada por el público y "para homenajear a Gustavo".

De esta manera, se cierra un último capítulo que había sido proyectado para el 2020 pero que, ni bien iniciado y antes de su escala en Buenos Aires, debió ponerse en pausa por la pandemia de coronavirus.

Finalmente, el público porteño pudo ver en diciembre esta despedida que, sorpresivamente, tuvo anoche un bonus track. Al menos, hubo tiempo para un último baile.