Cortito y al pie: comenzó el Festival Internacional de Cine en 7 Segundos
Desde este lunes y hasta el 24, se celebra desde la ciudad de Buenos Aires una nueva edición del 7SIFF, con 117 películas participantes de todas partes del mundo que se pueden ver de manera online. Participan también proyectos rosarinos.
“Una imagen vale más que mil palabras” debe ser uno de los dichos más conocidos del mundo. A razón de los 24 cuadros por segundo que se estilan en el cine, se puede decir en este caso que también con 168 imágenes se puede narrar una estupenda historia.
En una época marcada por el consumo audiovisual instantáneo que proponen e imponen constantemente las redes sociales, el Festival Internacional de Cine en 7 Segundos (7SIFF) se planta como un espacio que combina el lenguaje cinematográfico con el talento y la creatividad de cineastas emergentes de todo el mundo, capaces de concentrar un relato sólido en tan poco tiempo.
Con una programación de 117 películas para ver de forma online y completamente gratuita a través del sitio www.7siff.com, desde el 18 y hasta el 24 de septiembre se realiza desde la Ciudad de Buenos Aires este festival, cuya premisa es mostrar, premiar y promover las mejores películas de siete segundos de todo el mundo, entendiendo estas producciones como un gran desafío para sus productores.
Para este año, el certamen cuenta con un récord de inscripciones y hace dos semanas fue nombrado como festival nacional oficial por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA).
En diálogo con RosarioPlus, Julián Montero Ciancio, cineasta y director artístico del 7SIFF, señaló que “la idea fue armar una propuesta disruptiva, pero accesible”.
“Hoy en día somos millones de realizadores con películas encajonadas que nunca trascendieron más allá de Youtube, y eso es frustrante. Quisimos encender una pantalla que fuera cercana, amigable, desafiante, pero a su vez que sea posible”, expresó el realizador, cuya ópera prima en el cine, "Mientras estoy cantando", resultó ganadora del premio del público I-Sat en el BAFICI 2014.
Con el 7SIFF, sus organizadores buscan incentivar la producción audiovisual y que los participantes filmen una pieza única antes inexistente en un formato no convencional, a través de la cual los jóvenes realizadores puedan además tener su primera experiencia en un festival, como así también ganar confianza y herramientas.
“También por eso buscamos las alianzas estratégicas tanto con DZOFilm (fabricante de lentes de cine), quien nos envió recursos técnicos para compartir con la comunidad de participantes, y mismo con Enchulame la cámara (local de alquiler de equipos audiovisuales), quienes desde la primera edición ofrecen el premio a la mejor película estudiantil, que se refleja en jornadas gratis de equipos para filmar su próxima película”, contó Montero Ciancio.
En esa misma línea, para esta edición del festival, que tendrá su jornada presencial en la sala Multiplex Belgrano el martes 26 de septiembre, incluyeron en la programación charlas, workshops y conferencias de referentes de la industria, con la participación de “El Delirio Cine” (distribuidora de cortometrajes), para hablar sobre cómo llevar una película a girar en festivales, y Milton Ekman (ganador al Mejor Guion 7SIFF 2022), quien dará una masterclass sobre cómo escribir el cine y el universo diegético.
El origen
La raíz del 7 Seconds International Film Festival encuentra su origen en plena época de cuarentena estricta en el 2020. “En principio fue un proyecto entre amigos donde cada uno filmaba breves fragmentos de lo que fuera, para luego editarlos todos de forma arbitraria y ver qué sucedía. A partir de ahí, nos dio curiosidad ver qué sucedía si extendíamos la convocatoria a otros realizadores que no conociéramos, y en menos de 2 semanas todo decantó en 7SIFF”, contó el hoy director artístico del evento.
En aquel entonces, y al constatar que habían existido ya propuestas similares pero de 10 y de 5 segundos, junto con José Luis Santos (programador del 7SIFF) idearon hacer un festival que sea de 7, “ya que en guion se consideran 5 segundos como la unidad mínima para contar algo, y nosotros le damos 2 más de changüí para cerrar la historia”.
Con ese puntapié, se dio inicio la convocatoria entre ellos dos y María Victoria de Tomaso para sacar adelante aquella primera edición de manera online, sumando al año siguiente a la organización a Nicolás Sandrini, participante del primer festival.
El crecimiento continuó gracias al apoyo de la Fundación Itaú con el Mecenazgo de la Ciudad de Buenos Aires que luego, en 2022, posibilitó proyectar por primera vez las películas en el Museo de Arte Moderno de CABA.
“Cada año fuimos creciendo un poco, pero este año el salto fue exponencial. El récord de inscripciones nos pone muy felices. Saber que el festival gusta, escuchar en la última proyección frases como: ‘Este es el festival que estuve esperando toda mi vida, sin dudas vuelvo a participar el año que viene’, son cosas que nos llenan el alma. Este año sumamos la proyección en Multiplex, que es un agregado de valor enorme y es cerrar el ciclo completo: escribir, filmar, participar y proyectar en un cine enorme”, relató con orgullo Montero Ciancio a este medio, agregando luego que lo que más les “movió el piso” fue el apoyo institucional del INCAA.
“Desde hace dos semanas somos considerados un festival nacional. Fue una gestión de gran esfuerzo, pero valió la pena haber llegado a semejante reconocimiento, porque si bien nos gusta ser un espacio diferente, el reconocimiento de la industria es un aval que vamos a llevar como estandarte”, detalló.
Cómo ser breve y no morir en el intento
Desde el punto de vista de un realizador audiovisual, tener que narrar una historia en lenguaje cinematográfico en apenas 7 segundos es todo un atrapante desafío, tanto para encontrar esa línea precisa de guion como para saber qué planos y qué recursos son los más efectivos para utilizar.
Consultado por su punto de vista de la perspectiva de cineasta, Julián Montero Ciancio señaló que si tuviera que filmar una película de 7 segundos (cosa que, aclara, aún no logró), “creo que empezaría por un insight: ese ‘ahá moment’ en el que más de uno nos sentimos identificados”.
“Luego, buscaría elementos convencionales de los géneros clásicos del cine. El tiempo es tan condensado que necesitamos del cliché para ayudarnos a contar más allá de las palabras: elementos de dirección de arte, gestos de un personaje, personificaciones, vínculos estereotípicos; todo tipo referencias que el espectador pueda tomar e interpretar velozmente. Ese es el recurso más valioso”, continuó el director artístico del 7SIFF, para luego pasar a dar su último consejo: “Utilizar los créditos de manera inteligente; que ese texto informativo se convierta en parte de la diégesis de la obra, y de esa forma conseguir transmitir otro meta lenguaje más. Si logramos eso, ya tenemos el 90% de la película. El resto es terminar de contarla”.
Para este año, el festival cuenta con cuatro categorías: Competencia Argentina, Competencia Extranjera, Competencia Estudiantil y Proyección Paralela.
Además de los premios de cada categoría y un gran premio general, también estará el galardón del voto del público (o People's choice award), en el que uno puede participar eligiendo la mejor película en el sitio web oficial del festival.
No obstante, como bien indica su organizador, las premiaciones son solamente una excusa para llevar adelante los desafíos y disfrutar de una fiesta con el cine como espacio en común: “Siempre hablamos con el equipo que difícilmente alguien pague una entrada para ver una película de 7 segundos. Va a tardar más en esperar el colectivo y llegar al cine que en verla. Es por eso que buscamos que la experiencia pase más por ver todas las obras que sentarse a ver la de uno mismo. 7SIFF es como un punto de encuentro de cinéfilos, todos queremos ver qué fue lo que filmó el otro. Dejamos de lado el ego, nos da curiosidad descifrar cómo otro resolvió su película, qué recursos utilizaron y cómo puedo mejorar para el año que viene. Es cierto que tenemos un jurado y entregamos premios, pero esa es la excusa para desafiarnos a nosotros mismos. Viendo a los participantes que han pasado por más de una edición, te puedo asegurar que año a año, buscan desafiarse a sí mismos y no perseguir un trofeo”.