La entrega de los Martín Fierro de Radio se llevó a cabo este domingo y fue escenario de un incómodo momento entre los periodistas Marina Calabró y Rolando Barbano.

Marina Calabró ganó el premio a Mejor Columnista de Espectáculos por su labor en Lanata sin filtro (Radio Mitre) y previo a recibir su estatuilla, abrazó a Barbano y le dio un cálido beso en la nuca. 

"Les juro que estaba convencida de que perdía. (Marcela) Tauro lo quiero compartir antes que con nadie con vos, porque sos enorme, además de ser un ejempl

Ampliar contenido
X de Maia Debowicz 🐇

o para todas nosotras, icónica, sos la mejor compañera que una puede tener, y sos una amiga hermosa que me ha bancado en las malas como nadie. Así que es para vos, para la talentosa de Pia Shaw, que chequea, chequea y chequea; para Tamara Pettinato. Tamara, no les des bola a nadie. Te recontra merecés esta terna, como te mereciste ganarlo aquella vez. Y me encanta tu laburo, te lo digo siempre", comenzó en su discurso.

"Se lo quiero dedicar a Jorge Lanata, que se está reponiendo, que me permite trabajar con libertad hace nueve temporadas. A todos mis compañeros, a esa mesa hermosa, Negrita Verón, Andrea Rodríguez... a Rolando", agregó.

Entre los agradecimientos a su familia y amigos, la panelista decidió dar una carta de amor y le dedicó el galardón a su -expareja- Rolando Barbano: "Gracias APTRA. Y lo quiero compartir y dedicárselo con mi amor...sí, a vos, Rolando", finalizó.

Ampliar contenido
X de Maia Debowicz 🐇

Mientras Calabró daba su discurso, la cámara enfocaba al periodista haciendo gestos de negación e incomodidad ante la exposición. La situación no mejoró cuando fue su turno de ganar una estatuilla.

Rolando Barbano ganó el Martín Fierro a Mejor Columnista de Policiales y al levantarse a recibir la estatuilla, besó a Marina en la frente y subió al escenario junto a su hijo.

Ampliar contenido
X de Nicolás Di Gennaro

“Para mí es importantísimo en este momento recibir este premio con mi hijo Rocco, a quien se lo dedico. Se lo dedico a mi hija Nina, que está en casa; a mi viejo querido, que seguro me está mirando; a mi mamá, a mi hermana, a mis amigos, y a la gente de la 271″, finalizó su discurso sin ningún agradecimiento o mención a Calabró.