La ganadora del premio Nobel de la Paz pidió armas para Ucrania
La titular del Centro por las Libertades Civiles de Ucrania, entidad que este año recibió el Premio Nobel de la Paz, reclamó a los países aliados la entrega de más armas a Kiev “para liberar esos territorios”.
En un pronunciamiento que parece una verdadera paradoja y a menos de dos semanas de la ceremonia de entrega del Premio Nobel- la activista Oleksandra Matviichuk pidió sistemas de defensa antiaérea y “otro tipo de equipo militar”.
"Cuando alguien me pregunta cómo parar esos crímenes prolongados en los territorios ocupados, solo puedo responder: suministren armas a Ucrania para liberar esos territorios", señaló Matviichuk a la agencia AFP en Estocolmo.
El Centro por las Libertades Civiles de Ucrania, el defensor de los derechos humanos bielorruso Ales Beliatski y la organización rusa Memorial compartirán este año el Nobel, que se entregará en una ceremonia en Oslo el 10 de diciembre, fecha del aniversario de la muerte de Alfred Nobel.
"Debemos impedir otros daños a las infraestructuras civiles. Y requerimos sistemas de defensa antiaérea. Necesitamos otro tipo de equipo militar que pueda ayudarnos a defender nuestro cielo", declaró la abogada.
Matviichuk asumió la rareza de su pedido de armas en su condición de galardona por su lucha por la paz: "Es una situación extraña para mí, y una señal clara de que algo no funciona con todo el sistema internacional cuando una abogada de derechos humanos pide sistemas de defensa antiaérea", reconoció.
Según la letrada, las leyes internacionales, su arma habitual para defender los derechos humanos, no tienen ningún efecto significativo sobre Rusia.
"Ahora, ya no tengo ningún instrumento legal que pueda detener las atrocidades rusas, pues Rusia ignora públicamente las leyes internacionales y todas las decisiones de las organizaciones internacionales", expresó, y advirtió también que Ucrania necesita urgente asistencia humanitaria para "soportar un invierno muy duro".
Para la abogada, su organización, fundada en 2007, continúa hoy con el "ambicioso objetivo de documentar cada crimen de guerra" cometido en Ucrania.
"Ahora tenemos una base de datos que incluye unos 24.000 actos de crímenes de guerra", señaló.
Matviichuk cuestionó lo que calificó como un "déficit de responsabilidad", con un sistema legal nacional sobrecargado y una Corte Penal Internacional que solo investiga "casos particulares".
Cuando las atrocidades se vuelven abrumadoras, "la guerra transforma a la gente" en simples cifras, añadió. "Debemos devolverles el nombre y solo la justicia puede hacerlo", consideró.