¿Cuál es la clave para tener el mejor sexo?
Expertos de la prestigiosa universidad estadounidense revelan una simple verdad sobre cómo pasarla genial en la cama. A escuchar y poner en práctica
¿Cómo pasarlo lo mejor posible en la cama? ¿Cuál es la clave para ser feliz sexualmente? Preguntas que dejan meditando a más de uno. Por suerte, un grupo de expertos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard (sí, Harvard) orientó su intelecto para intentar descubrir las repuestas a esos interrogantes. Y resulta todo de lo más simple.
Los especialistas sostienen que el factor clave para el buen funcionamiento de las relaciones sexuales, atención, es: la autoestima. Ajá. No importa cuánta facha se tenga, si uno se mira a espejo y solo ve a un pobre tipo, claramente no la va a pasar bien en la cita que tiene por la noche. Lo importante radica, según los investigadores, en no tener complejos. Ajá, el órgano sexual por excelencia es el cerebro, amigos.
Sin repetir y sin soplar, los complejos habituales. En el hombre: el tamaño del pene (algo que parece importar más a ellos que a ellas). En la mujer: los pechos. Los expertos de Harvard, sin embargo, registraron que no importaba en sí el tamaño de los atributos de cada sexo, si no lo que cada persona estuviera feliz con lo que tenía. Es decir, la chica acomplejada que tiene 120 de busto no la pasa mejor que una feliz con su corpiño talle 85.
El que se crea demasiado petiso, demasiado gordo o flaco, pelado o peludo, lleva las de perder. Lo mismo en las mujeres, la que no esté demasiado feliz con su apariencia, por ejemplo, no va a disfrutar tanto el sexo como la que se considera bastante atractiva. No importa la realidad, lo que importa según los especialistas es la sensación que cada uno tiene sobre sí mismo. Y claro, que la pareja ayude a sentirse bien es un plus, porque si sus comentarios son tóxicos todo está destinado al desastre.
Lo dicen, entonces, los expertos: La autoestima y la seguridad rompen las barreras de los complejos y mejoran las relaciones sexuales. A quererse más, diría Roberto Galán.