A los 62 años murió "Marciano" Cantero, líder de Enanitos Verdes
El bajista, autor y cantante Horacio 'Marciano' Cantero, líder del grupo de rock Enanitos Verdes murió hoy a los 62 años tras estar internado en la sala de terapia intensiva de una clínica mendocina a causa de una dolencia renal, confirmaron sus allegados.
El artista había sido operado de urgencia la semana pasada y le habían extirpado un riñón y parte del bazo, un cuadro que según su hijo hizo que “después de la operación tuviera momentos no tan buenos, pero hoy estaba un poco mejor, aunque la situación era crítica. La verdad es que no era bueno el panorama"
Cantero fue el puntal de un grupo que con Felipe Staiti en guitarra y Daniel Piccolo en batería, desde Mendoza aportó un color diferente a la creciente escena del rock argentino de inicios de los 80.
En ese camino, el terceto encontró su mayor caja de resonancia en el cordobés Festival de La Falda de 1984 donde se erigió en la revelación y ese espaldarazo le posibilitó llegar a Buenos Aires y grabar su álbum debut e independiente “Los Enanitos Verdes” para el que sumí la guitarra y la voz de Sergio Embroni (guitarra y voz) que incluyó “Aún sigo cantando”, su primer suceso.
Ya con Tito Dávlia en lugar de Embroni para sumarse al trío base y con Andrés Calamaro como productor artístico, la banda publicó en 1986 “Contrarreloj” donde registró otras canciones de alto impacto como “Tus viejas cartas”, “Cada vez que digo adiós” y “La muralla verde”.
También con “El Salmón” como sostén e invitando a Cantero a sumarse en “No te bancaste” de su propio disco “Por mirarte”, Enanitos Verdes lanzó “Habitaciones extrañas” donde a su arsenal de piezas de gran popularidad añadió los títulos “Te vi en un tren” y “Por el resto”, además de una personal versión de “El extraño del pelo largo”.
Por entonces y siguiendo la huella de Zas y Soda Stéreo, la formación empezó a incursionar en un territorio que marcaría definitivamente su camino al girar por Latinoamérica y convertirse rápidamente en una referencia del rock argentino en los países de la región y en una notable influencia estética para jóvenes de esos países.
Las crónicas dan cuenta que durante seis meses la banda dio 31 recitales en diversas ciudades del continente, entre ellos, tres en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar donde obtuvo dos Antorchas de Plata, uno de las distinciones que otorga el certamen chileno.
La leyenda de Enanitos Verdes revivió rápidamente y en 1992 la reunión quedó plasmada en “Igual que ayer”, igual título que una de las canciones fundamentales del nuevo repertorio.
Animados por el buen retorno, los integrantes del combo protagonizaron el “Jurasic Tour” por Hispanoamérica, con “Big Bang”, del 94, alumbraron “Lamento boliviano”, sostuvieron su éxito chileno, brillaron en España y protagonizaron el "II Festival Iberoamericano de Rock" en Caracas antes de resgitrar “Guerra Gaucha” (1996) en Los Ángeles sumando un elenco capaz de contener a Domingo Cura, Daniel Binelli, Luis Conte y Cosme, de Café Tacuba.
Aún con álbumes de cada vez menor trascendencia local, el pulso internacional siguió expresandóse en el Watcha Tour 2000 donde compartió 17 conciertos con Molotov, Aterciopelados, Café Tacvba, y A.N.I.M.A.L., entre más, una gira que se repetiría al año siguiente con otras 21 presentaciones. Su paso por México y el sur de Estados Unidos ha sido un gran furor.