Argentina bajó posiciones en el ránking de países más felices del mundo
El sondeo anual de la ONU ubica a 156 países en este listado
Finlandia es el país más feliz del mundo, según un sondeo anual publicado esta semana por Naciones Unidas, después de destronar a Noruega y saltar desde el quinto lugar de 2017. Aun con sus inviernos duros y oscuros, los finlandeses dijeron que el acceso a la naturaleza, seguridad, cuidado infantil, buenas escuelas y salud gratuita estaban entre las mejores cosas en su país.
Los diez primeros lugares de este año, como siempre dominados por los países nórdicos, son, por tanto: Finlandia, Noruega, Dinamarca, Islandia, Suiza, Holanda, Canadá, Nueva Zelanda, Suecia y Australia.
¿Y qué pasó con Argentina? Pues que en esta edición se ubicó en el puesto 29 entre 156 naciones, cayendo desde el 25 que ocupaba el año pasado. Además, a nivel regional ocupó el sexto lugar, un ránking que lidera Costa Rica (puesto 13), y en el que nos superan México (24), Chile (25), Panamá (27) y Brasil (28).
Venezuela es el país que cayó más posiciones en este año, desde el lugar 83 al 102, y Burundi quedó colocado en el último lugar del reporte de la Red para el Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. Estados Unidos quedó en la posición 18, cuatro puestos por debajo de su ubicación de 2017.
El informe destaca que la ubicación relativamente buena de los países latinoamericanos en el ránking "se explica por la abundancia de relaciones sociales de contención y calidez familiar, frecuentemente dejadas de lado en los reportes que ponen énfasis en la cuestión del ingreso económico".
Precisamente, uno de los capítulos del reporte trata de problemas de salud de reciente aparición como obesidad y depresión. En Estados Unidos en particular esos factores crecieron más rápidamente que en la mayoría de los otros países.
Si bien el ingreso per cápita tuvo un alza destacada en los últimos cincuenta años, la felicidad se vio afectada por el debilitamiento en las redes de ayuda social, el alza percibida en la corrupción en el gobierno y empresas, y una menor confianza en las instituciones públicas.