Carmel: el furor por Pichi Taylor, las perlas y deudas del documental
Tarea complicadísima la de reconstruir la novela del asesinato de María Marta García Belsunce después de 18 años y con el grado de complejidad que tuvo la historia judicial. Carmel: ¿quién mató a María Marta? es el documental de Netflix que hace pocos días se puso en streaming y el fin de semana explotó. Las redes replicaron todo tipo de discusiones, bromas, y demás que de a poco repasaremos.
Claramente las imágenes, la puesta en escena y las recreaciones son cinematográficas y totalmente fieles a lo sucedido en el country Carmel. La narración logra un suspenso que no afloja durante los cuatro capítulos. Vale remarcar que no agobia el relato de un crimen con tantos componentes. No hay confusiones en las explicaciones más allá de que cada entrevistado tira agua para su molino.
Al margen del éxito y aprobación en general del documental, algunos cuestionamientos sobre todo de periodistas que estuvieron cubriendo el caso. Pedirle al documental que diga quién mató a María Marta García Belsunce, como muchos han hecho, parece más que pretencioso.
Pero algunos cuestionan la poca trascendencia que se le dio al fallo de la Cámara de Casación que absolvió al viudo Carlos Carrascosa y dejó sin sustento todo lo que había planteado el fiscal Diego Molina Pico.
El documental dejó miles de interacciones en redes sobre algunos episodios puntuales. El que parece haber tenido mayor viralidad es el nombre de Pichi Taylor, aquella amiga de alcurnia de María Marta y Carrascosa, que defendió al viudo con uñas y dientes.
La (mala) empatía no fue solo por el llamativo apodo para alguien con ese apellido tan sofisticado, sino su contraste con la gran amiga de María Marta, Inés Ongay, quien vivía en Bariloche con una vida austera y opuesta a los lujos del Carmel. ¿Cuál de las dos era la amiga más genuina?
Ambas tuvieron un careo en el juicio que se presentó como extracto en el documental. Mientras Ongay sugería que tanto Carrascosa, la familia Belsunce y la propia Pichi algo tapaban, ésta le contestaba con algo de crueldad: “Claro vos decís esto total te vas a Bariloche, total no tenés padres, no tenés marido, no tenés hijos”.
El otro episodio que se trató de una perlita fue el episodio del aire acondicionado en una de las audiencias del juicio a Carrascosa. Una escena con una discusión banal, casi infantil, sobre el encendido o no del aire acondicionado entre el fiscal, la jueza y el abogado defensor. El ojo del director parece haber querido ilustrar con material del propio juicio lo que fue la causa. La periodista Maia Debowicz dejó el hilo imperdible que está párrafos arriba.