Con casi 80 años, corren y entrenan mirando la post pandemia
Por Ernesto Rega
Mientras la pandemia y el aislamiento obligatorio tienen a muchos con el ánimo decaído, estos rosarinos de casi 8 décadas parecen tener la receta mágica para mirar hacia adelante: seguir corriendo y en movimiento.
Susana va a cumplir los 80 años en enero y sueña con poder celebrar esa fecha al trote. La entristece la situación que se vive a partir de la pandemia y las restricciones que se establecieron, pero asegura que está bien anímicamente, entrenando en su casa y saliendo a recorrer la ciudad a trote dentro de los límites establecidos. Lo mismo le pasa a Ricardo, un corredor de 75 años, que charla con Rosarioplus mientras de reojo sigue en la TV la clasificación de la Fórmula 1. Ellos son dos experimentados corredores de Rosario que le hacen frente a la pandemia y siguen en movimiento.
“Hago un poco de ejercicio acá en casa. Y no me quedo, trato en lo posible de mantenerme en movimiento, no quedarme sentado, y tener la predisposición de que esto va a pasar, y que no nos pase nada a ninguno”, relata Ricardo Cifuentes. Vive cerca de Empalme Graneros y sale todo lo que puede, cuando está permitido. Se lo suele ver en el recorrido que hace hasta el Barquito de Papel en Puerto Norte, o hasta los Silos Davis. Estuvo 84 días sin correr los primeros días de la cuarentena, y lo dice con precisión porque anota cada kilómetro que hace desde que empezó a correr hace 31 años.
“Yo acá tengo un patiecito no muy grande, serán 10 metros o algo así, y un poquito más un pasillito que hay. Unos metros pequeños obviamente. Así que corría, trotaba un poquito ahí para mantenerme en estado, y con los ejercicios que hacemos habitualmente, abdominales, un poco de piernas” cuenta el veterano corredor.
Ricardo se cuida mucho, y siente el privilegio de ser deportista, un modo de vida que le ayuda a superar este momento difícil. Por eso piensa en los chicos: “Acá el gran problema son los chicos que están encerrados o hay gente que no puede hacer ningún ejercicio, un montón de secuelas que va a dejar esto”.
La rosarina Susana Sarco es campeona mundial master en Maratón y Media Maratón. Tenía mucha expectativa por participar este año en el 24º Campeonato Mundial de Atletismo para Veteranos, en Toronto, Canadá, que se postergó para el año que viene. Pero esto no la bajoneó: “Sigo entrenando en el departamento porque tengo la cinta, una bicicleta. Dentro de todo la estoy pasando bastante bien. Cuando hubo oportunidad salí tres veces a la calle a entrenar. Al principio, como no tenía nada, iba a la terraza del edificio y me daba 150, 160 vueltas”.
Acerca del barbijo, obligatorio para correr en Rosario, la avezada corredora asegura que no tiene problemas “porque me confeccioné uno con la tela de las camisetas, es una cuellera. No me resultó difícil. La verdad que bastante bien. Se humedece el barbijo, pero me sentí bien”. Por su parte, Ricardo reconoce cierta molestia, pero necesaria: “Pienso que dentro de todo es una seguridad para uno y obviamente para los demás. No obstante, uno lleva tantos años corriendo libremente que a veces molesta, por el aire. Pero hay que aceptar las reglas tal cual son”, asume.
La última carrera de la que participó Ricardo fue en Tapiales, en el conurbano bonaerense. Obtuvo el segundo lugar en la categoría 70-74 en los 800 metros en pista. “Me cuido físicamente, mentalmente. Correr, el atletismo, todo el deporte, es un aliciente para el cuerpo y la mente, el espíritu, para que te sientas bien. Pienso que es una defensa natural, y más haciendo este deporte que nos gusta tanto como es correr, el aire que es tan divino”, afirma el rosarino.
“Lo que extraño mucho son las maratones, las competencias tan lindas. Este año me tocaba ir a Canadá que por lógica se suspendió hasta el año que viene”, dice Susana. Tiene las condiciones para entrenar en su domicilio, y para cuidarse salió pocas veces, pero su recorrido es desde su casa, cerca de la Plaza Libertad, pasando por el Parque Urquiza, el Monumento a la Bandera, el Parque España (escalera incluidas), los Silos Davis y de ahí por Oroño hasta Pellegrini, para volver entonces a su casa.
La última prueba de la que participó esta corredora fue la Ultra Maratón Glaciar Martial, un duro recorrido de montaña en Ushuaia donde hizo 25 kilómetros. “Una experiencia hermosa que probé por segunda vez”, asegura.
Pre cuarentena, Susana y Ricardo se habían encontrado corriendo en febrero en el fondo que une el Monumento a la Bandera en Rosario con Campo de la Gloria en San Lorenzo: 27 kilómetros de trote. Ricardo se anima a pronosticar que la primera carrera que se podrá correr en la ciudad será la nocturna, que se hace habitualmente el último sábado de febrero. Susana quiere cumplir los 80 en enero corriendo con salud.
Entrenan, no aflojan, miran para adelante, con todas las fichas puestas en el año que viene. Pero con el ánimo bien alto y cuidándose para llegar bien sanos al 2021. Así son los grandes corredores.